Redacción Canal Abierto | En la apresurada conferencia de prensa en la que el gobierno nacional sin decirlo se adjudicó el triunfo en la provincia de Buenos Aires sobre la lista de Unidad Ciudadana, Mauricio Macri se mantuvo al margen de la respuesta sobre la desaparición de Santiago Maldonado.
El presidente tomó la responsabilidad de realizar el balance general de la elección y de contestar preguntas de los periodistas sobre el rol del peronismo, la figura de Cristina Kirchner y el precio del dólar, pero dejó en manos de su jefe de gabinete de ministros otras consultas.
La periodista Lucila Trujillo, del canal de noticias C5N, preguntó sobre el valor que le otorga el gobierno a la influencia de la figura de María Eugenia Vidal en la campaña bonaerense y sobre la investigación por la desaparición de Santiago Maldonado, y Peña fue el encargado de devolver ambas consultas.
Al parecer, el primer mandatario esquivó las dos respuestas políticamente menos relevantes, y la más polémica, en tanto el Ministerio de Seguridad de la Nación fue el encargado de coordinar el violento desalojo a la comunidad de Cushamen en Chubut, en el que se vio por última vez al joven de 28 años.
Desaparecido
Si bien la breve respuesta de Peña estuvo plagada de generalidades y no brindó ninguna precisión ni novedad significativa sobre la búsqueda, el jefe de gabinete reconoció indirectamente que Maldonado se encuentra “desaparecido”, cuando utilizó ese concepto en la última frase de su respuesta: “Lo más importante es ayudar entre todos para que aparezca”.
De este modo, uno de los funcionarios de más estrecha confianza de Mauricio Macri dejó en off side a los intentos de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, del secretario de Derechos Humanos Claudio Avruj y de otros funcionarios y voceros políticos y mediáticos del gobierno, que negaron durante estos días que se trate de un caso de “desaparición forzada”, mencionándolo como “extraviado”, “perdido” y otros términos y explicaciones con amañados fundamentos.
Desaparecedor
Durante la marcha del viernes en Plaza de Mayo por la aparición de Santiago Maldonado, los organismos de Derechos Humanos reclamaron la renuncia de Patricia Bullrich y de Pablo Noceti, su jefe de gabinete ministerial que fue el encargado de coordinar la represión de la Gendarmería y la Policía de Seguridad Aeroportuaria al lof en resistencia mapuche, el pasado 1º de agosto.
Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, aseguró que «tiene que renunciar la ministra Bullrich, que ni siquiera se esfuerza; se limita a repetir lo que le dicen desde Gendarmería».
La campaña contra Noceti como responsable de la desaparición dejó al descubierto datos de su trayectoria laboral y de su perfil ideológico que lo ubican en las antípodas del ideal de un funcionario con vocación democrática.
- Fue abogado defensor de represores de la dictadura condenados por delitos de lesa humanidad en Entre Ríos y La Pampa; también representó en Concordia a otros represores imputados que no llegaron a ser juzgados; cuestionó los juicios a los que calificó de “venganza política” y se opuso a la imprescriptibilidad de los crímenes contra los derechos humanos
- Integró el estudio de Alfredo Battaglia y Luis Velasco. Battaglia fue defensor del dictador Leopoldo Fortunato Galtieri, cuando resultó absuelto en el juicio a las juntas
- Integró la Corporación de Abogados Católicos, un reducto de adoradores del terrorismo de Estado
- Es el brazo ejecutor de las represiones a las protestas laborales contra los despidos masivos y de la política de control social contra los jóvenes de los barrios pobres de todo el país
- Tiene derechos de autor adquiridos sobre la campaña anti mapuche del gobierno nacional, que además le facilita al gobernador chubutense Mario Das Neves su cruzada contra los pobladores nativos, en el marco del litigio por tierras con el Grupo Benetton
- Fue descubierto por la prensa local en una audiencia del juicio contra el dirigente mapuche Facundo Jones Huala. En una entrevista adelantó que la cacería en el predio en conflicto ya estaba decidida, cuando informó que su presencia en el sur perseguía el objetivo de “evaluar la comisión de un delito federal, porque acá hay un grupo que pretende atemorizar a la gente con el método de la violencia”; además se envalentonó al asegurar que no esperaría la orden del juez argumentando que la cuestión pone en riesgo la seguridad interna de la nación y se jactó de realizar acciones de espionaje prohibidas por la ley: “Sabemos quiénes son; los tenemos identificados a todos y estamos investigando sus fuentes de financiación”. Sobre el apoyo económico al pueblo mapuche de esa región, habló de “gente vinculada al gobierno anterior” y del “extremismo kurdo”.
*Foto principal: bandera en la escuela en la que debía haber votado Santiago Maldonado, en la localidad bonaerense de 25 de Mayo