Redacción Canal Abierto | El caso por la desaparición forzada de Santiago Maldonado ha tenido a la prensa como actriz protagónica, no sólo en la construcción de sentido en la opinión pública, sino en la tensión política generada.
En los grandes medios hegemónicos cercanos al gobierno, las manifestaciones de los trabajadores exigiendo aparición con vida sobresalen toda vez que van en dirección contraria a la línea editorial de la empresa. Las operaciones periodísticas del Grupo Clarín y La Nación, por ejemplo, apuntan a esconder la responsabilidad de la Gendarmería en el operativo represivo en que se perdió la huella de Santiago; a exculpar a la ministra Bullrich y funcionarios del área; y a sostener la imagen del gobierno de Mauricio Macri ante el potente reclamo social.
Los trabajadores del diario de Bartolomé Mitre ya habían dado muestras de que no todo es tolerable, aún trabajando en el periódico que impulsó y fue tribuna de doctrina del terrorismo de Estado, cuando se manifestaron rechazando el editorial que le sugería a Mauricio Macri, el 23 de noviembre de 2015, un día después de ganar la elección presidencial, “No más venganza”, en alusión al fin de los juicios a genocidas y represores de la dictadura.
A pesar de las nauseabundas operaciones políticas disfrazadas de notas periodísticas que ha publicado el diario Clarín en este último mes en la pluma de sus editorialistas y jefes, embarrando la cancha para cubrir las responsabilidades del gobierno y justificar la desaparición poniendo el eje en las actividades de las victimas, los trabajadores de la empresa demostraron estar a la altura de los tiempos que corren.
La comisión gremial interna de SIPREBA en la agencia pública de noticias Telam fue un paso más allá y publicó un comunicado en el que “repudian enérgicamente” una columna de opinión publicada en la propia agencia estatal. Se trata de la nota del periodista Horacio Raña titulada «Los desaparecidos buenos y los desaparecidos malos».
El texto de los trabajadores señala que Raña busca acotar el generalizado reclamo por la aparición con vida de Santiago Maldonado a una campaña inédita que pretende instalar forzadamente la idea de que el caso del joven artesano desaparecido nos traslada a tiempos de la dictadura. «En vez de intentar entender los sentimientos sociales que provoca en nuestro país la desaparición de una persona durante una movilización, nuestro colega prefiere ver allí donde existen justos reclamos, vileza política y marketing publicitario de un sector político, y hasta se da el lujo de poner en duda la desaparición de Maldonado”, afirman en el documento.
Los trabajadores de los medios Televisión Pública y Radio Nacional también se pronunciaron.
*Foto de portada: Trabajadores de Diario Popular