Redacción Canal Abierto| No bastó una Plaza de Mayo para contener el multitudinario abrazo solidario que significó la concentración por la aparición con vida de Santiago Maldonado, a un mes de su desaparición.
Desde temprano fueron llegando columnas hasta pasadas las 19, cuando ya eran cientos de miles los que colmaban la histórica plaza. A esa altura la vista se perdía en el horizonte de personas que llegaban desde Diagonal Norte y Sur, Avenida de Mayo y las calles laterales.
Una humanidad sinfín, algunos encolumnados detrás de las banderías partidarias, de organizaciones sindicales, estudiantiles, sociales, de Derechos Humanos y muchos que se acercaron como independientes. Sin embargo, un denominador común que los atravesaba a todos, una pechera, cartel o una simple fotocopia en mano. La cara de Santiago Maldonado, la misma que ponía en contexto -pese al espíritu de fiesta que suele caracterizar la movilización popular- la triste razón que reunía a tantos nuevamente en frente a la Casa Rosada.
“Tenemos que soportar declaraciones de funcionarios dudando de la familia. Queremos una investigación serie e imparcial. Queremos que se investigue a la Gendarmería, ellos son los responsables y tienen que dar cuenta de su actuación”, arrancó su intervención Sergio Maldonado, orador principal del acto, quien además expresó: “Niegan su desaparición, y pareciera que hasta su propia existencia”
Luego, el hermano de Santiago fustigó fuerte contra la ministra de Seguridad: «A Bullrich le pedimos que de un paso al costado y deje el lugar a alguien capacitado para poder brindarnos seguridad, no inseguridad». Fue inmediata la silbatina acompañada de insultos, pero que luego dio lugar a una plaza entera con el contundente grito: “¡Que se vaya!”.
Por último, Sergio – al igual que minutos antes German, otro de los hermanos de Santiago, y su cuñada Andrea Antico – no ahorraron en palabras de agradecimientos por el apoyo y solidaridad a las organizaciones sociales, de Derechos Humanos y sindicales, a la población en general y la comunidad mapuche.
Santiago Maldonado es artesano, tiene 28 años, vive en El Bolsón y fue visto por última vez el martes 1º de agosto mientras -según afirman testigos- era perseguido por la Gendarmería durante la brutal represión que la fuerza de seguridad llevó adelante en el lof mapuche Cushamen, en Chubut. Desde entonces, su familia y amigos lo buscan intensamente. Hoy las masivas movilizaciones en todo el país e incluso el exterior son para exigirle al Estado argentino que acompañe esa búsqueda, y para que esté a la altura de un pueblo comprometido con la Memoria, la Verdad y la Justicia de ayer, hoy y siempre.
fotos / juan alaimes