Redacción Canal Abierto | Las trabajadores de Télam, en el marco del Paro Internacional de Mujeres del 8 de marzo, realizaron un “ruidazo”, una forma más de manifestación contra del patriarcado y de visibilizar –sonido mediante- las desigualdades sufridas por las mujeres. Como respuesta, la agencia estatal de noticias las sumarió “por sustracción de bidones”.
“Nosotras convocamos a una primera asamblea histórica donde decidimos las medidas que íbamos a adoptar todas las trabajadoras. Una de ellas consistía en un ruidazo en la puerta, como lo hicimos el año pasado. Para eso, las compañeras nos manifestamos haciendo ruido con algunos bidones (que se utilizan para los dispensers de agua)”, explica Carla Gaudensi, delegada del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) en Télam, en diálogo con Canal Abierto.
“Ese día todo transcurrió con normalidad –continúa- y nos encontramos con que esta semana el directorio de la agencia había tomado la decisión de iniciarnos sumario a dos delegadas y a cinco trabajadores. Ellos la atribuyen una sustracción de los bidones, pero a la vez argumentan que los bidones fueron reintegrados en perfecto estado y en su totalidad”.
La medida que las trabajadoras definen como “ridícula” y “absurda”, esconde, según su lectura, un trasfondo político. “Se enmarca en un contexto de vaciamiento y ajuste en los medios públicos, que tiene que ver con un disciplinamiento que se viene dando hacia los referentes sindicales, los dirigentes, la actividad gremial y es por el proceso de organización que nosotras venimos dando como SiPreBA, como trabajadoras, dentro de la agencia”, resalta Gaudensi.
Inmediatamente, trabajadoras y trabajadores de Télam organizaron un “bidonazo” en el hall central de la agencia, decidieron establecer las denuncias pertinentes en distintos organismos, y llevar adelante una radio abierta con la participación de figuras públicas para que las autoridades desestimen el sumario.
Esta medida que Gaudensi califica de “amedrentamiento” y configura una forma de criminalizar la protesta no tiene precedentes en la agencia. “En vez de desmovilizar, lo que están haciendo es que cada vez nos organicemos más”, resume la delegada.