Redacción Canal Abierto | Producto de la acelerada inflación, los ingresos de los trabajadores continúan quedando muy por debajo del incremento de los precios debido a la pérdida del poder adquisitivo del salario.
Según informó ayer el Indec, los salarios mostraron un crecimiento total de sólo 2,8% en agosto de este año y un total, respecto del mismo mes pero del año anterior, de 21,9% frente a una inflación que alcanzó 32,4% en el mismo periodo.
El sector privado registrado percibió un aumento de 2,8% mientras que el sector público alcanzó 3,0%.
“En agosto el salario real siguió profundizando su caída. El sector privado registrado pierde un 7,9% interanual y el sector público un 9,9%. Septiembre y octubre van a empeorar aún más esos retrocesos”, señala Luis Campos economista del Observatorio del Derecho Social de la CTA-A.
El índice de salarios total registrado acumula en los últimos doce meses un aumento de 22,8%, esto se desprende del 23,8% que corresponde al sector privado registrado y un aumento de sólo 21,2% del sector público.
Respecto de los trabajadores no registrados, quienes son los más afectados, sus salarios en agosto se incrementaron 2,6% respecto a julio, y 18% respecto del mismo mes pero de 2017.
Con una perspectiva anual y según distintos analistas, se estima que para 2018 la inflación sería de más del 45%. De acuerdo a datos de ATE Indec, para un hogar constituido por una pareja con dos hijos menores la canasta básica era de $35.336,5 al 30 de septiembre de 2018. Este valor se compone de $11.123 (Canasta alimentaria mínima) y $ 24.213,5 (Otros bienes y consumos mínimos) por lo que ningún trabajador debería ganar -de bolsillo- menos que este valor calculado.
Iustración: Marcelo Spotti