Redacción Canal Abierto | Las últimas cifras oficiales publicadas por el Indec, dan cuenta de una caída interanual del 12,4% del salario en el sector privado y del 13,2% en el sector público. “En comparación con octubre de 2015 el retroceso fue del 14,9% en el sector privado y del 18,5% en el sector público”, señala el Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma.
En diálogo con Canal Abierto, Luis Campos y Mariana Campos, integrantes del observatorio, explicaron el comportamiento del mercado de trabajo y las negociaciones salariales durante 2018.
“Es importante hacer hincapié en esta caída del salario real, que uno lo puede medir en comparación con lo que fueron las negociaciones salariales a lo largo del año. Ahí es donde se ve cómo ninguna paritaria, ningún sector, llegó a tener un incremento salarial similar a lo que va a terminar siendo el 45% o 50% de inflación anual, o casi el 60% si nos atenemos a los bienes salarios, a los bienes que consumimos habitualmente los trabajadores y trabajadoras”, indicó el coordinador.
La Administración Pública Nacional tuvo la paritaria más baja, con un 25% alcanzado en la revisión. “Es muy bajo, si se tiene presente el comportamiento del resto de las actividades que han alcanzado el 40%. Es el caso de bancarios, metalúrgicos, comercio, construcción, que son actividades que agrupan a una enorme cantidad de trabajadores, y que gracias a la reapertura de las paritarias han podido renegociar y acercarse a este 40%”, explicó Mariana Campos.
Con respecto al mercado de trabajo, al finalizar el 2018, la cantidad de asalariados registrados del sector privado alcanzó una cifra similar a la de 2015. Frente a un incremento de la población al 1% anual, el nivel absoluto de trabajadores registrados en el sector privado se mantiene estable, explicaron. “En términos relativos, esto es una caída muy importante para este sector”.
“Esto afecta particularmente a los trabajadores y trabajadoras de la industria manufacturera. En tres años, más de 100.000 trabajadores perdieron su puesto en esta rama. Es algo que no se veía desde la salida del régimen de convertibilidad en 2001/2002”, sostuvo Luis Campos.
Otro fenómeno que destacaron los miembros del Observatorio es el efecto de sustitución que hay en el mercado laboral ante la caída de puestos registrados. “Lo que se pierde en el empleo registrado, se termina transformando en formas más precarias de inserción en la estructura ocupacional, fundamentalmente en trabajo por cuenta propia, y en muchos casos, por cuenta propia de subsistencia, quienes se dedican a hacer changas, a hacer lo que pueden porque, obviamente, el desempleo es un lujo demasiado caro”.
Por otra parte, mientras el sector empresarial insiste con impulsar una reforma laboral, desde el Observatorio sostienen que la forma de defender los derechos conquistados en luchas anteriores, es “fortalecer la organización y la acción colectiva”.
Entrevista completa
Entrevista: Sil Juárez