Redacción Canal Abierto | La Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma bonaerense anunció hoy en conferencia de prensa la convocatoria a un paro provincial para la última semana de febrero.
Oscar de Isasi, secretario General de la central que nuclea a ATE, a trabajadores de la salud de FeSProsa, docentes universitarios de CONADU Histórica y la Federación Judicial Argentina sostuvo que su intención es “articular acciones en el marco de la unidad de los trabajadores del Estado en su más amplia composición, para perforar este tope de 18% en cuatro cuotas que instaló la gobernadora Vidal”.
Las palabras del dirigente hacen referencia a la propuesta rechazada ayer por la Federación de Educadores Bonaerenses y el SUTEBA. El 18% ofertado en cuatro cuotas -enero, abril, junio y octubre- implicaría un aumento de $250 por vez para el salario inicial docente que excluye, además, la pérdida durante 2016 del poder adquisitivo calculada por los trabajadores en más de un 10%.
Este porcentaje fue aceptado en diciembre pasado por algunos sindicatos representativos de la administración pública general, entre ellos UPCN, y rubricado en disconformidad por otros, como ATE.
En el escenario sindical bonaerense surge también el reclamo de los profesionales de la Salud de CICOP, que hoy realizan el tercer paro del año ante el más que demorado llamado a paritarias para acordar el salario del último trimestre de 2016.
“El 22 de diciembre pasado el gobierno de la provincia nos ofreció 98 pesos de aumento para el salario de ingresantes. Ante nuestro rechazo pasamos a un cuarto intermedio pero hasta ahora no hemos recibido ninguna convocatoria”, expresó a Canal Abierto Marta Márquez, vicepresidenta de la CICOP.
La organización representa a más de 10 mil trabajadores de hospitales municipales, provinciales e incluso, el Hospital Posadas dependiente del Estado nacional.
El horizonte así en la provincia de Buenos Aires asoma conflictivo. Porque además de la política de aminorar el poder adquisitivo de los trabajadores para retraer el consumo se suma las condiciones de trabajo.
En este sentido, Oscar de Isasi sostuvo a la mañana que no existe inversión del gobierno bonaerense en infraestructura, mantiene un colchón de 19 mil trabajadores del Estado precarizados y desiste en nombrar a personal en áreas críticas.