Redacción Canal Abierto* | El Senado brasileño aprobó el martes la llamada “reforma laboral-sindical”, con 50 votos a favor, 26 en contra y una abstención. El proyecto, promovido por el gobierno de Michel Temer, elimina derechos, promueve la precarización laboral e induce al desempleo, la recesión y la concentración de ingresos. Para el presidente de la Confederación de Servidores Públicos de Brasil (CSPB), se trata de un golpe a las conquistas de los trabajadores.
“Hoy es el día más triste de la historia de los trabajadores brasileños. Décadas, siglos, de conquistas, se fueron en un único golpe”, expresó el presidente de la Confederación de Servidores Públicos de Brasil (CSPB) y vicepresidente 1º de CLATE, João Domingos Gomes dos Santos, tras la aprobación del Proyecto de Ley (PLC 38).
El texto de la reforma laboral fue aprobado sin cambios, luego de siete horas de resistencia por parte de cinco senadoras opositoras, quienes ocuparon la mesa del Senado para impedir la votación del proyecto. La protesta estuvo encabezada por las senadoras Gleisi Hoffmann, Fátima Bezerra, Regina Sousa (Partido de los Trabajadores – PT), Lídice da Mata (Partido Socialista de Brasil – PSB) y Vanessa Grazziotin (Partido Comunista de Brasil – PcdoB).
La mayoría de los senadores optó por no hacer alteraciones al texto, ya aprobado por la Cámara de Diputados. La reforma será enviada ahora a sanción presidencial y se espera que entre en vigor a finales de octubre.
“Demolición de las relaciones laborales”
El Proyecto de Ley modifica más de 100 párrafos del código laboral brasileño, introduciendo cambios como: la flexibilización de la jornada laboral, la reducción de las horas de descanso, la posibilidad de burlar el salario mínimo con contratos de largo plazo pero con remuneración por hora; la reducción de la responsabilidad del empleador ante el cumplimiento y costeo de las normas de salud, seguridad e higiene, la ampliación de la tercerización a cualquier actividad de la empresa, entre otros.
La reforma establece, además, que los acuerdos negociados entre empresas y trabajadores prevalezcan sobre lo que estipula la ley. Para João Domingos, eso significa “darle una honda a los trabajadores y una ametralladora a los patrones”, porque ningún patrón cederá y su voluntad será siempre la ganadora.
El dirigente manifestó que esta reforma es una verdadera “demolición de las relaciones laborales” y destruye la Consolidación de Leyes del Trabajo (CLT), “que es uno de los mejores códigos laborales del mundo en materia de protección social al trabajador”. Y agregó: “En 13 meses, Michel Temer retiró derechos y conquistas de más de un siglo, sin ningún diálogo con la sociedad organizada ni con el movimiento sindical”.
“Hay un ataque ideológicamente coordenado”
João Domingos clasificó la situación como “extremamente grave” y denunció que “el gobierno tiene un comportamiento dictatorial, mientras que el Poder Legislativo está totalmente sometido al Poder Ejecutivo, y el Poder Judicial respalda todas las medidas del gobierno, por más absurdas que sean”.
Para el dirigente, está en marcha “un ataque ideológicamente coordenado” entre los poderes y los medios de comunicación. “Ayer aprobaron la pérdida de todos los derechos conquistados en 100 años. Hoy sale la condena de Lula, quien, de ser candidato, ganarían en primera vuelta. Hay una orquestación de las fuerzas más retrógradas del punto de vista ideológico para sofocar el país e implantar un sistema ultraliberal, ya que el sistema neoliberal no les sirve más”, afirmó.
“Vamos a vencer”
Sin embargo, el presidente de la CSPB señaló que el momento “es un desafío” para luchar aún más. “En este momento debemos ser, más que nunca, dirigentes. Y dejarnos guiar, más que nunca, por la indignación. Este será el combustible para la lucha ininterrumpida hasta la victoria final –la construcción de un nuevo modelo de organización de la sociedad: el Estado Social de Derecho”, expresó.
“Nuestro mayor objetivo es salir del ámbito estrictamente sindical y luchar junto a otros sectores de la sociedad. Estamos movilizando los consejos profesionales, el movimiento estudiantil, las órdenes religiosas, las organizaciones de barrio, para llegar a los usuarios del servicio público, a los trabajadores en general, para que entiendan lo que está pasando”, informó el dirigente.
“Brasil es el laboratorio”
Por último, João Domingos advirtió que lo que sucede hoy en Brasil es un laboratorio de lo que va a ser implementado en toda la región. “Ante esto, organizaciones internacionales como la CLATE tienen una responsabilidad fundamental, que es la de ser inductores de una reacción coordenada de nuestra región, para no permitir que los laboratorios de la maldad se trasladen a otros países”, concluyó.
*Publicado por www.clate.org.ar