Redacción Canal Abierto | El pasado miércoles un comunicado de la Unidad Fiscal de Rosario y la DATIP evidenció las irregularidades en el otorgamiento del beneficio del arresto domiciliario a Luis Abelardo Patti: «El juez de ejecución Otmar Paulucci omitió considerar elementos de juicio determinantes para resolver en torno a la real situación de salud del imputado, valiéndose únicamente de aquellos que avalan una situación de salud que no es real, y que por ser simulada no condiciona en realidad su permanencia en un centro de detención».
La conclusión surge de los exámenes médicos que en diciembre de 2016 realizaran los consultores técnicos de la DATIP Fernando Mario Ariel Rossi, María Susana Hernández, Marcelo Raposeiras y María Martha Scorticati junto a integrantes del Cuerpo Médico Forense (un neurólogo y un médico forense); que se suman a las conclusiones presentadas por el director de Sanidad del Servicio Penitenciario Federal, Raúl José Yacob.
El mismo resultado tuvo otro examen que se llevó a cabo el 6 de junio de 2017, esta vez a cargo de una junta médica integrada por consultores técnicos de la DATIP (Fernando Mario Ariel Rossi, María Susana Hernández, Marcelo Raposeiras, Noemí Tenenbaum y Adriana Taboada), integrantes del Cuerpo Médico Forense y peritos de la defensa. A excepción de estos últimos, el resto de los profesionales intervinientes coincidieron en afirmar que, al momento del examen, Luis Abelardo Patti se encontraba hemodinámicamente compensado, sin cambios clínicos con respecto a anteriores evaluaciones efectuadas: “No se observaron cambios en su condición física que indiquen un desmejoramiento de su estado general que contraindique su permanencia en el HPC”.
“Aportamos en la causa un hecho denunciado por un recluso que estaba internado en el Hospital Penitenciario de Ezeiza, y que resultó golpeado y amenazado por Patti porque se negaba a apagar un cigarrillo. Es un dato más que prueba el buen estado de salud en el que se encontraba el acusado», explicó Villate a la agencia Telam.
Sin embargo, el 4 de julio pasado el juez aceptó un pedido de parte para la realización de un nuevo estudio. Denuncia Villatte, a quien no se le permitió estar presente durante este último examen, que esa “medida devino en un informe deficiente e inexacto realizado por Settecasi presentado recién en fecha 19 de septiembre de este año –y del cual no se dio noticia a la Fiscalía-, mediante el cual sólo se limita a transcribir lo que le manifestó el condenado, sin constatar ni realizar examen alguno, luego de una entrevista que no duró más de 30 minutos”.
“En síntesis, el juez de ejecución Otmar Paulucci omitió considerar elementos de juicio determinantes para resolver en torno a la real situación de salud del imputado, valiéndose únicamente de aquellos que avalan una situación de salud que no es real, y que por ser simulada no condiciona en realidad su permanencia en un centro de detención, lo que constituye a criterio del MPF una valoración sesgada del cúmulo de pruebas”, cierra el comunicado de Villate.
Luis Patti tiene 66 años y fue condenado en 2011 y 2016 a pasar el resto de su vida en la cárcel. Hasta ahora permaneció detenido en el Hospital Penitenciario Central de Ezeiza, donde tiene asistencia médica de todas las especialidades las 24 horas, una celda de lujo y una buena relación con el mando penitenciario.