Redacción Canal Abierto | La empresa estatal Nucleoeléctrica Argentina S.A. (NASA) informó hoy que no continuará con los contratos de 65 trabajadores tercerizados de la empresa Sadia, que realizaban tareas de mantenimiento en la central.
Entre contratos rescindidos y compromisos no renovados ya son más de mil los puestos de trabajo perdidos en ATUCHA I y II en lo que va del año. Además habría otro grupo de trabajadores de maestranza que serían despedidos de la empresa en las próximas horas.
Julio González, titular de UOCRA-Zárate, explica a Canal Abierto que NASA argumentó “falta de financiamiento”, y además lamenta que la medida “se contrapone a la reactivación que anunciaron públicamente funcionarios del gobierno para el mes de octubre en el ámbito de ATUCHA; no solamente no hay reactivación sino que se generan nuevas bajas”.
El directorio que definió achicar las fuentes laborales en las centrales nucleares está integrado por los ingenieros Claudio Majul, Alberto Lamagna y Julián Guelvenzu, candidato a concejal por Cambiemos en Zátare.
La paralización de las obras del “Plan Nuclear” desde el 2013 ha sido el argumento principal de la empresa para la reducción de personal y de servicios adicionales.
La zona norte de Buenos Aires es una de las más afectadas por el ajuste del Gobierno Nacional, con cierres de plantas productivas y despidos masivos incesantes.
Por otra parte, los trabajadores estables continúan denunciando que la interrupción de las obras para la construcción de la cuarta y quinta central es una amenaza constante.
Ernesto Simionato, referente de ATE en Atucha, explica a este medio que la situación es preocupante porque “no se firma el contrato para arrancar. Hay 700 trabajadores de planta que no se saben cuál va a ser su destino. Estamos con tareas de soporte, pero este plantel se armó para el trabajo de la cuarta y quinta central, entonces el que está en falta es el gobierno”.
El terreno para la construcción de ATUCHA IV y V se compró en diciembre, pero el Gobierno Nacional aún no definió el inicio de obras. “Pasan los meses y no se destraba la situación, se hablaba de arrancar a mitad de año, pero con la excusa de que no hay presupuesto no sabemos qué va a pasar con la gente, no queremos caer en esa trampa”, explica el dirigente gremial.