Redacción Canal Abierto | La Asamblea Nacional Constituyente venezolana, máximo órgano soberano presidido por Delcy Rodríguez, tomará juramento este martes a los gobernadores electos en las urnas el domingo pasado. Los resultados han sorprendido al mundo por la amplia victoria del partido de gobierno.
El PSUV retuvo 15 de las 20 gobernaciones en juego y sumó Lara, Amazonas y Miranda, el segundo Estado más populoso del país caribeño, hasta ahora administrado por Henrique Capriles del opositor Primero Justicia. Los estados que perdió el chavismo fueron Zulia, Táchira, Mérida, Anzoátegui y Nueva Esparta.
Más de once millones de venezolanos concurrieron a las urnas sin estar obligados a hacerlo y superaron el promedio histórico de convocatoria a este tipo de elecciones. La Mesa de Unidad Democrática (MUD) que nuclea a los partidos de oposición cayó en su representación de 7,7 millones de votos a 5, en tanto que el PSUV creció levemente en 300 mil.
Desde la asunción presidencial de Hugo Chávez 18 años atrás se sucedieron en Venezuela 22 elecciones, más que en ningún otro país de América, y el oficialismo perdió sólo dos en 2008 y 2015. El domingo pasado alcanzó su segunda victoria en tres meses, luego de un convulsionado año atravesado por la crisis económica, el sabotaje impulsado por la oposición y más de cien muertos en las calles.
“Esto no significa subestimar las posibles reacciones que puedan desencadenarse desde dentro de Venezuela, articuladas a lo internacional. El mapa de las gobernaciones muestra que la derecha quedó con zonas estratégicas: fronterizas y petroleras. En un esquema de desgaste y asaltos, donde los ataques alternan entre la economía y la violencia política, esto puede indicar que en esos territorios y nudos económicos podrían profundizarse algunos de los golpes más fuertes. Es seguro que volverán a atacar, el conflicto alterna entre sus formas, nunca se detiene”, sostuvo el cronista argentino en Caracas Marcos Teruggi.
En un sentido similar se expresó el sociólogo Atilio Borón: “(la victoria opositora en) Zulia, Táchira y Mérida, estados fronterizos con Colombia, es preocupante y no puede ser medida tan sólo en términos electorales. Allí anidan sectores animados por un fuerte espíritu secesionista que, si las condiciones internas llegaran a deteriorarse, podrían convertirse en una crucial cabeza de playa para facilitar alguna intervención foránea en Venezuela”.
Otro dato que arrojó el sufragio fue un cambio en la correlación de fuerzas hacia dentro de la oposición: Acción Democrática, que no gobernaba ningún Estado, se alzó con cuatro de las cinco gobernaciones en poder de la MUD. De esta manera, su secretario general queda en buena posición de cara a las presidenciales de 2018, en detrimento de Voluntad Popular y Primero Justicia de Leopoldo López y Capriles.
Toda la MUD en boca de su jefe de campaña, Gerardo Blyde, señaló que la alianza opositora exigirá que se audite el proceso eleccionario y llamará a acciones en la calle en respaldo a las denuncias de fraude.
Blyde argumentó la postura en virtud de lo que considera violaciones a la ley, entre ellas que varios centros de votación no abrieron a la hora estipulada y que fueron reubicados 274 establecimientos.
El presidente Nicolás Maduro, en tanto, calificó la victoria chavista como una “proeza moral y política».
El próximo domingo 10 de diciembre se llevarán a cabo las elecciones municipales, en que se pondrán en juego 335 alcaldías, que también servirán para medir fuerzas con vistas a las presidenciales del año que viene.