Redacción Canal Abierto | Con la presencia de cincuenta ministros de Trabajo y más de 1.500 delegados de los 193 países miembros de las Naciones Unidas, comenzó ayer en el predio ferial de La Rural la IV Conferencia Mundial sobre la Erradicación Sostenida del Trabajo Infantil.
Los datos que dio a conocer el director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Guy Ryder, son dolorosos: hay 152 millones de niños víctimas del trabajo infantil alrededor del mundo. La OIT define trabajo infantil como “toda labor que priva a los infantes de su niñez, interfiere en su escolarización y es perjudicial para su desarrollo físico y psicológico”.
En la apertura, Ryder instó a gobiernos, empresas y gremios a dejar de “buscar excusas” y “trabajar en acciones” para eliminar esta forma de explotación en 2025. También advirtió que, si bien el trabajo infantil afecta a 100 millones de niños menos que hace cuatro años, “casi uno de cada diez” todavía trabaja y el ritmo de descenso tuvo una “desaceleración significativa”.
Entre los presentes estuvo el ministro de Trabajo argentino, Jorge Triaca; el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, el vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja; y representantes sindicales como Gerardo Martínez y Juan Carlos Schmid, de la CGT, y Daniel Jorajuría por la CTA Autónoma, entre otros. El presidente Mauricio Macri, por su parte, confirmó durante la recepción que realizó para Ryder en Casa Rosada que asistirá al acto de clausura, el jueves 16.
En su discurso de apertura, Triaca sostuvo que es necesario «reconocer los problemas para decir la verdad, y a partir de ello diseñar en conjunto las políticas necesarias para terminar definitivamente con el trabajo infantil» y aseguró que «el consenso y el diálogo» con los distintos sectores hizo posible elaborar un plan sostenido de erradicación de trabajo infantil. «Es un compromiso que asumimos entre todos. Queremos darle la oportunidad a todos los niños de jugar y de estudiar. No queremos verlos trabajando».
En la Argentina, según las últimas cifras de la Encuesta de Actividades de Niñas, Niños y Adolescentes 2017 -elaboradas por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social junto con la OIT, Unicef y otros organismos-, son 715.484 los chicos de 5 a 15 años que trabajan en la Argentina (el 9,4% del total). El NOA es la región con más trabajo infantil (13,2%).
Limpiar la casa, cocinar y cuidar a los hermanos más chicos o a algún adulto mayor son algunas de las tareas más comunes. La vulneración de derechos se da cuando los menores son los únicos responsables de llevar adelante estas acciones, cuando eso los obliga a dejar o descuidar la escuela, los expone a peligros y les quita tiempo de juego.
«Podemos hacer mucho para que los chicos que están trabajando ya no lo hagan: discutir políticas de contención de la infancia, mejores sistemas educativos, políticas regionales de producción para que sus familiares tengan mejores oportunidades, mejores marcos normativos y la aplicación de las sanciones que corresponden» a quienes «se benefician del trabajo infantil», agregó Triaca en La Rural, uno de los principales impulsores de la reforma laboral que podría retrotraer los derechos laborales al siglo pasado.
Entre los temas que abordará la Conferencia, también estará la trata de personas, la esclavitud moderna y la generación de empleo joven de calidad para 2030.