Redacción Canal Abierto | Tras el anuncio oficial de la Armada sobre la detección de un suceso asemejado a una explosión horas después del último contacto del ARA San Juan, los familiares de los 44 tripulantes del submarino estallaron de bronca y dolor.
Con numerosos medios de prensa que estaban cubriendo el anuncio oficial a cargo del vocero Enrique Balbi, Itatí Leguizamón, esposa del cabo Germán Suárez, expresó el malestar reinante entre los familiares. «Hicieron una búsqueda infructuosa, porque los mandaron a navegar en una mierda».
La esposa de Suárez agregó que no era novedad el mal estado de la nave. «Tuvieron inconvenientes en 2014, no pudieron emerger, pero después se tapó. Cuando se fueron se encomendaron».
Respecto de la búsqueda y el suministro de la información, Leguizamón se mostró muy molesta con las autoridades navales: «Son unos desgraciados perversos, nos tuvieron una semana sin decirnos nada. Si hubo una explosión, ¿por qué nos lo dijeron antes?».