Redacción Canal Abierto | La apertura de importaciones ya se está cobrando su primera víctima. La industria electrónica de Tierra del Fuego tuvo la peor caída en diez años.
Lejos que lograr un abaratamiento de precios por el libre juego de la oferta y la demanda, como gusta decir el neoliberalismo, la reducción de aranceles a las importaciones dispuesta por el gobierno de Mauricio Macri produjo una invasión de productos extranjeros en el mercado interno, consolidó precios en alza –atados al dólar– y desbarató la principal industria fueguina.
Según datos del Indec, la industria electrónica de la provincia más austral cerró 2017 con la peor caída de actividad desde 2010.
En el año que acaba de terminar, la producción de microondas se redujo un 38%; la de aires acondicionados, un 12%; y la de televisores, un 9% respecto del año anterior. En lo que respecta a computación, la fabricación de notebooks, tablets y PC, pasó de 290.000 unidades a apenas 16. La fabricación de monitores cayó un 73,3% y se fabricaron un 80% de cámaras fotográficas menos que en 2016. Por su parte, la producción de aires acondicionados bajó un 12%, y la de televisores, un 9%.
El panorama no se prevé alentador ya para 2018 ya está pautada una reducción de los impuestos internos a los importados del 17% al 10,5%, hasta llegar a 0 en 2024.
Como consecuencia, las empresas fueguinas buscan reconvertirse en proveedoras de autopartes, la provincia promete reducir la carga impositiva y el gremio de los metalúgicos ya negoció –escándalo mediante gracias a que el secretario general de la UOM local describió al acuerdo obtenido como un “dunga-dunga” a los trabajadores- un congelamiento de salarios hasta 2020.