Redacción Canal Abierto | «Esta domiciliaria es una ofensa para el pueblo argentino y nuestra imagen en el mundo queda muy deteriorada», sostuvo la Madre de Plaza de Mayo Línea fundadora, Nora Cortiñas, esta tarde durante la marcha que recorrió Mar del Plata desde el Tribunal Oral Federal 1 hasta la Plazoleta de la Armada Argentina en la Rambla para reclamar contra el beneficio de la prisión domiciliaria otorgado al genocida Miguel Etchecolatz.
«Vamos a seguir peleando todo el tiempo que sea necesario para que sea revocada esta domiciliaria y Etchecolatz vaya donde tiene que estar que es en la cárcel», afirmó la referente de derechos humanos a Canal Abierto, durante la multitudinaria manifestación que incluyó a Abuelas de Plaza de Mayo; Familiares, Hijos e Hijas de Desaparecidos, ex presos políticos, sobrevivientes, la Comisión Provincial por la Memoria y organizaciones sindicales.
Por su parte, María del Carmen Verdú, abogada de la Coordinadora contra la represión policial e institucional (Correpi) anticipó que la importancia de esta marcha y del escrache que se hará este domingo frente a la casa donde se aloja el represor -en Nuevo Boulevard del Bosque, entre Guaraníes y Tobas, en el Bosque Peralta Ramos- «es visibilizar que frente a este privilegio que se otorga a los genocidas como Etchecolatz, está la contracara de la persecución y la cárcel para luchadores y luchadoras populares, y que el pueblo argentino no está dispuesto a dejarlo pasar en silencio».
El reclamo, recordó, es doble: «por un lado la cárcel común, perpetua y efectiva a los represores, y por otro lado la exigencia de la libertad de los compañeros y compañeras presos».
«Los genocidas no tienen lugar en la organización de una sociedad democrática, su único lugar es la cárcel -resumió, por su parte, el secretario general de ATE, Hugo «Cachorro» Godoy-. Estos genocidas todos los días perpetran el delito, porque ellos tienen información sobre los pibes que han secuestrado y a los que les han cambiado su identidad y los mantienen en esa condición, tienen información de dónde están los cuerpos de los desaparecidos y los mantienen desaparecidos. Por eso, este pueblo, con conciencia, humildad, convicción y coraje, sigue ganando las calles».