Redacción Canal Abierto | En su primera actividad del año, Mauricio Macri le pidió a los argentinos «vivir con los recursos que tenemos», en el parque eólico Rawson, cuya compra-venta, según se dio a conocer, sería motivo de un fabuloso negocio para la familia presidencial.
El Grupo Macri compró y después revendió seis parques eólicos. Sus contratos fueron adquiridos a través de un contador ligado a la familia presidencial y a la empresa española Isolux, y meses más tarde fueron vendidos al Grupo Macro y a la compañía china Goldwind, obteniendo una ganancia de 15 millones de dólares por uno solo de los desarrollos energéticos. No se conocen precisiones sobre la rentabilidad de las otras cinco ventas. El gobierno nacional autorizó todo el proceso permitiendo a Isolux obtener contratos para después revender los emprendimientos, a pesar de que ya había iniciado la desinversión para retirarse del país, por incumplimientos en la inversión.
La investigación publicada este fin de semana en el diario Perfil revela que durante 2016, “sin pasar por licitaciones públicas, Sideco Americana –empresa insignia de los Macri– creó junto con un grupo de socios cuatro empresas a nombre de un contador y adquirieron seis parques eólicos en Chubut y Miramar”.
Las licitaciones fueron ganadas por la española Isolux, que luego vendió estas compañías a las empresas del holding presidencial, las que pagaron 25 millones de dólares y durante el siguiente año revendieron esos parques a una empresa del Grupo Macro (Genneia, la que visitó el Presidente el martes) y a la china Goldwind. Con sólo uno de los parques hicieron una ganancia de alrededor de 15 millones de dólares.
El operador
Dos semanas después de la asunción de Macri, el contador Mariano Payaslian fundó Usir Argentina SA. Tres meses después creó Parques Eólicos Miramar SA y seis meses más tarde otras dos empresas: Sideli SA y Sidsel SA. Fue el propio Payaslian quien informó que un 10 ó 12 % de este conglomerado es de Sideco Americana. Las sociedades también están integradas por Socma (Sociedades Macri), otra empresa del holding, en un porcentaje más pequeño.
Payaslian es un hombre muy cercano a las empresas de la familia Macri. A lo largo de los últimos años, figuró como síndico de Sideco Americana y de la constructora Iecsa (entonces de Ángelo Calcaterra, primo de Macri). Su estudio Gizzi & Payaslian prestó servicios a una Unión Transitoria de Empresas entre Isolux y Iecsa.
Los otros socios de Sideli, Sidsel, Usir y Parques Eólicos Miramar son “un fondo de inversión europeo ligado a la energía solar” y las compañías financieras Helios Partners Sa y Selena Partners SA, controladas por viejos aliados de Macri: los ejecutivos Pablo Emilio Basualdo, Mariano Alberto Bernardo Arrigo y Juan Edgardo Srodek. Los tres son miembros de KBR Group, una financiera que operó para Macri en la emisión de deuda de la Ciudad de Buenos Aires. Srodek, además, fue jefe de la campaña bonaerense del PRO en 2005.
El negocio
“Isolux-Corsan, con varios negocios en Argentina, había ganado por licitación pública durante el kirchnerismo los parques eólicos Loma Blanca I, II, III y IV en Chubut. La compañía española ya estaba inmersa en una crisis financiera y en el centro de casos de corrupción. Sus contratos en los parques eólicos corrían riesgo de caer por supuestos incumplimientos en las inversiones. Antigua socia de Iecsa, comenzó a negociar en secreto con las empresas de los Macri para desprenderse de sus activos en la Argentina. Para que la venta pudiera llevarse adelante, el Gobierno, a través de la empresa estatal Enarsa, y el Banco Nación debían aprobar la transacción. Y lo hicieron. La española había comenzado su proceso de desinversión para retirarse de la Argentina” señala la nota firmada por Emilia Delfino.
Sin embargo, cinco semanas después, en noviembre de 2016, Isolux volvió a ganar una licitación para explotar otros dos parques eólicos en el programa Renovar 1.5 del gobierno de Cambiemos. La empresa estaba observada por el ministerio a cargo de Juan José Aranguren porque sólo había cumplido con la inversión en uno de los cuatro parques que tenía, pero aún así logró quedarse también con Loma Blanca VI y el parque eólico de Miramar.
Uno de los parques, Loma Blanca IV, fue vendido por alrededor de US$ 40 millones a Genneia, la compañía del banquero Jorge Brito -indagado en el caso Ciccone-, entre mayo y septiembre de 2017. Lo habían comprado por apenas US$ 25 millones junto a otros tres parques. La ganancia para el holding de la familia presidencial y sus socios fue de, al menos, unos US$ 15 millones en un año.
El resto de los parques adquiridos a Isolux los vendieron a la china Goldwind en mayo de 2017, en coincidencia con el viaje de Macri a China ese mismo mes, pero el holding de la familia presidencial no informó en cuánto se realizó la operación.
Sólo las empresas brindaron la información que fue publicada, mientras que los organismos del Estado involucrados no accedieron a responder sobre el tema (Comisión de Defensa de la Competencia, Inspección General de Justicia, Ministerio de Energía)
Más negocios
En septiembre del año pasado, el gobierno extendió la eximición de impuestos para la importación de equipos de energía solar y eólica, con el objetivo de “fomentar las inversiones en fuentes renovables”, según indicó el ministro Aranguren. Se trata de una ley sancionada a fines de 2015, con un beneficio impositivo que vencía en diciembre de 2017.