Redacción Canal Abierto | Junto a los cierres de programas y despidos en el sector estatal, el Gobierno impulsó otro factor de ajuste más sutil pero igual de doloroso: el deterioro del salario.
“El avance de la inflación, que en el acumulado de los últimos dos años fue del 75,1%, alejó mes a mes nuestro salario del monto necesario para mantener el poder de compra vigente en noviembre de 2015. Actualizando a precios de noviembre de 2017 las diferencias de nuestro salario respecto al que permitiría mantener dicho poder adquisitivo, se acumula un déficit de $39.279. Es decir que este sería el monto necesario para adquirir al día de hoy los bienes y servicios de los cuales tuvimos que privarnos en este período», relata un informe de los trabajadores de ATE-Indec titulado El cambio nos pulverizó dos sueldos… y un aguinaldo.
Según detalla el informe, el poder adquisitivo del salario de noviembre 2017 fue un 8,3% menor al del mismo mes dos años antes. En este deterioro son los estatales los más afectados, ya que mientras que antes de la gestión Cambiemos el salario de un trabajador D0 -elegida como categoría testigo del informe- representaba el 66% del salario promedio del sector privado registrado, en noviembre de 2017 esa relación ronda el 63%.
“La conclusión es que la pérdida acumulada entre el salario que cobra un trabajador con categoría D0 y la inflación entre diciembre de 2015 y noviembre de 2017 fue de $ 39.279, monto que representa más de dos meses de su salario ($16.369)”, precisa el informe.
El salario del sector privado registrado, por su parte, también ha perdido la carrera contra la inflación en los últimos 20 meses: la variación de noviembre a noviembre en los últimos dos años significó una pérdida para el poder adquisitivo del 3,5%.