Redacción Canal Abierto | Que el ministro de Trabajo de la Nación despida a los gritos y con insultos a una trabajadora doméstica es un hecho grave. Pero aún más comprometedor es el hecho de que la empleada en cuestión haya soportado durante seis años una situación de informalidad laboral, un flagelo que padecen millones y debería ser perseguido por la cartera laboral. Sin embargo, la situación se torna aún mas truculenta cuando, a partir de una denuncia penal, se volvió público el hecho de que el propio Jorge Triaca había “compensado” a su casera con un cargo en el Sindicato de Obreros Marítimos Organizados (SOMU), gremio que conducía Omar «El Caballo» Suárez hasta su intervención a fines de 2016.
Durante las últimas horas opositores y seguidores de Cambiemos se indignaron al escuchar el audio de WhatsApp que rápidamente se volvió viral. «¡Sandra, no vengas! ¡No vengas porque te voy a mandar a la c… de tu madre, sos una pelot…!», se escucha.
Si bien tras la difusión del mensaje de voz Triaca pidió disculpas y subrayó que cometió «ese exabrupto en el marco de una situación muy estresante», el funcionario no terminó de despegarse del escandaloso asunto.
Pido disculpas por el exabrupto que circula en un audio. El mismo es en el marco de un diálogo personal, no condice con mi manera de actuar ni refleja mi forma de ser, y lamento que haya sido utilizado para sacar rédito de él.
— Jorge Triaca (@JorgeTriaca) 16 de enero de 2018
“Es tan grave como esperable”, aseguró en diálogo con Canal Abierto el delegado general de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) en el Ministerio de Trabajo, Hernán Izurieta. “Es una situación que no nos sorprende. Esto que tomó estado público va en la misma sintonía con las políticas de maltrato hacia nosotros: Desde un principio esta gestión demostró una fuerte desconsideración por la situación de los trabajadores del ministerio, avasallando derechos y conquistas”, agregó.
Aunque seguramente no faltará un troll dispuesto a cambiar el eje del asunto, nadie puede catalogar de kirchnerista a la Junta Interna de ATE Trabajo. Ni mucho menos. Sólo por poner un ejemplo, estos mismos delegados que en marzo de 2016 pelearon contra los casi 200 despidos del macrismo en la cartera, fueron aquellos que denunciaron la precarización y privatización de diversas áreas durante la gestión de Carlos Tomada.
“A mediados de 2017 también despidieron a tercerizados de limpieza que venían reclamando por salarios atrasados y condiciones dignas. Eso lo entendimos como una represalia porque no sólo dejaron a familias en la calle sino que, intencionalmente, barrieron con una organización gremial que venían construyendo con mucho esfuerzo en el SITMA (Sindicato de Trabajadores de Maestranza y Afines). Entre los despedidos había seis delegados elegidos democráticamente”, contó Izurieta.
“El último capítulo que tenemos es la situación del compañero Francisco Alurralde, despedido el 31 de diciembre, por decisión directa del Poder Ejecutivo luego de que lo detuvieran de forma arbitraria en la movilización del 18 de diciembre contra la reforma previsional”, denunció el delegado general de ATE.
Según los trabajadores de la cartera laboral, Alurralde abandonó ese día el edificio central del Ministerio a las 15:30 hs., y ya para las 16:15 hs estaba siendo detenido en la puerta de la estación Saenz Peña del Subte A. Todavía no estaba en la movilización que al final de día dejaría 64 detenidos, y se encontraba lo suficientemente lejos del centro de la represión. “Le abrieron una causa que después usaron para despedirlo”.
“Es una gestión que avasalla derechos laborales en lo general, y quedó demostrado que en el ámbito particular también actúa en similar sentido”, lanzó Izurieta.