Redacción Canal Abierto| El sábado por la noche, Giselle Santana y su compañero decidieron tomar un descanso de la permanencia pacífica que se desarrolla en la sede del INTI y retirarse a su domicilio a descansar. La mañana siguiente los encontró con una sorpresa: mientras dormían, desconocidos ingresaron y sustrajeron objetos personales de Santana: computadora, el celular y la mochila con la que había salido del INstituto.
Dos particularidades hacen que esta situación no sea leída en clave de noticia policial: los elementos robados eran todos de ella, no llevándose ninguna pertenencia de su pareja y el sigilo con el que el hecho fue cometido, al punto tal que el celular fue retirado de la mesa de luz con ambos durmiendo al lado.
En diálogo con Canal Abierto, Santana se refirió a la reunión mantenida ayer en el Ministerio de Modernización del Estado, donde buscaron destrabar la decisión gubernamental de despedir a 258 trabajadores, situación que motivó la permanencia pacífica desde el 27 de enero.