Redacción Canal Abierto | Condenado a doce cadenas perpetuas por crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura cívico-militar, murió el genocida Luciano Benjamín Menéndez, a los 90 años en un hospital cordobés donde estaba internado desde hacía semanas.
Estuvo a cargo del Tercer Cuerpo del Ejército, en Córdoba, entre 1975 y 1979 y desde allí se convirtió en el personaje con más poder en las diez provincias del noroeste y de Cuyo, y en un ícono de los métodos represivos más crueles del terrorismo de Estado: desapariciones, asesinatos, secuestros, torturas, violaciones y robo de bebés.
Murió el Genocida Luciano Benjamin Menendez. Murió condenado. 13 Perpetuas. Seguimos buscando a nuestros herman@s y Padres y Madres, cuyos paraderos nunca habló.#ElUnicoLugarParaUnGenocidaEsLaCarcelComun#NoOlvidamos#NoPerdonamos #NoNosReconciliamos pic.twitter.com/3JF1p3wHfT
— H.I.J.O.S. Bahía Bca (@HIJOSBahiaBca) 27 de febrero de 2018
Bajo el alias “Cachorro”, “Chacal” o “Hiena”, tuvo el control operativo de las Fuerzas Armadas y de seguridad en la denominada subzona 33, zona 3, según el organigrama militar, y bajo su órbita quedó el control de 240 centros clandestinos de detención. Él mismo los solía visitar, fusta en mano, cada vez que era detenida una víctima muy buscada por la cúpula militar, según los testimonios de los ex detenidos durante los juicios que terminaron por condenarlo.
Murió #Menendez desde la #FCC seguimos luchando por Memoria, la Verdad y la Justicia.
Menéndez fue condenado en vida. Se lleva con él información fundamental. Nunca contestó a la pregunta “¿Dónde están”?. Nosotros seguimos buscando. #NuncaMás pic.twitter.com/8rb4DO0Ebp— Fac. de Comunicación (@FCCUNC) 27 de febrero de 2018
Entre esos centros estaba La Perla, conocido como “la ESMA cordobesa”, por donde se calcula que pasaron 2500 detenidos. Los testimonios de los pocos sobrevivientes acreditaron que Menéndez solía visitar La Perla y presenciaba interrogatorios, torturas y fusilamientos.
SE MURIÓ LA MUERTE: a las 11:20 murió el genocida Luciano Benjamín Menéndez. A diferencia de sus víctimas, se sabe la hora, el lugar y su familia puede despedirlo.
Llegó a ser condenado en cárcel común, perpetua y efectiva, el único lugar para un genocida.
¡30.000 PRESENTES! pic.twitter.com/WphGEMbsKh— H.I.J.O.S. Capital (@hijos_capital) 27 de febrero de 2018
Durante los juicios, Menéndez siempre utilizó el derecho a hacer su descargo antes del veredicto. Pero no hubo lugar para el arrepentimiento. En 2010, antes de ser condenado junto al dictador Jorge Rafael Videla, afirmó: “Nunca perseguimos a nadie por sus ideas”.
¡TENÍAN RAZÓN!
Chau, te fuiste, #LucianoBenjamínMenéndez pic.twitter.com/wUpXgyFrby
— La Garganta Poderosa (@gargantapodero) 27 de febrero de 2018
No festejo la muerte de nadie.
Sí saber que en algún lugar habrá una tumba donde las víctimas de este genocida podrán ir a escupir.#LucianoBenjamínMenéndez#NuncaMás pic.twitter.com/gytGcbWvgZ— Gustavo Pecoraro (@gustavopecoraro) 27 de febrero de 2018