Redacción Canal Abierto | En febrero los alimentos que componen la dieta básica de una familia de dos adultos y dos niños pequeños, que vive en el conurbano bonaerense, subieron en promedio un 3.29%. El dato surge del Índice Barrial de Precios (IBP) que realiza cada mes el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCi) en 420 comercios de 20 distritos del conurbano bonaerense.
Este índice se construye relevando los precios de los 57 productos que componen la Canasta Básica de Alimentos (CBA), que había arrojado en enero un 4,39%. Con el dato del bimestre, la proyección anual arroja un incremento de 26,3% para los alimentos básicos en 2018, más de diez puntos porcentuales por encima de la meta inflacionaria oficial.
Esta suba general fue motorizada por los gastos de almacén (+5,34%), donde los que más aumentaron fueron el pan (16,67%) y la harina de trigo (8,33%), lácteos como la leche fluida(+4,33%) y los quesos (8,33%).
A estos les siguieron las carnes (+2,65%), grupo en el que descollaron el pollo (+7,50%), la nalga (+5,45%) y la carnaza (+5%), según el estudio dirigido por Isaac Rudnik y Marcelo Maqueda.
Las cifras se condicen con las arrojadas esta semana por la consultora Ecolatina, que en su Índice de Precios al Consumidor para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires registró un aumento de 3% en febrero, y 26,7% respecto a igual periodo del año anterior.
Según la consultora, los rubros con mayor incremento en el mes fueron Vivienda y servicios básicos (+5,9%), Transporte y comunicaciones (+4,4%), Alimentos y bebidas (+2,7%) y Equipamiento y mantenimiento del hogar (+2,3%) y también evalúa que «esta dinámica durante los dos primeros meses del año cuestiona el cumplimiento de las expectativas inflacionarias iniciales para 2018».