Redacción Canal Abierto | Un estudio de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) revela que marzo resultó negativo para los pequeños y medianos comercios. El periodo mostró una caída del 2% frente a igual mes del año pasado.
Sin embargo, el dato parece ser poco novedoso si observamos la pendiente negativa de los meses previos. En el acumulado, los tres primeros meses del año llevan un 1,5% a la baja.
Por otra parte, el informe de la CAME indica que sí se mantuvo el consumo vía pequeño financiamiento. De todas formas, advierte que “muchos consumidores se encontraron con sus tarjetas cargadas, y debieron postergar la compra por el rechazo a la hora de pagar”.
“En marzo, el 50,2% de los negocios consultados tuvieron bajas anuales en sus despachos, el 37,0% registró aumentos y el 12,8% se mantuvo sin cambios”, concluye el estudio.
Otro dato alarmante es que el consumo masivo cayó 10% en términos per cápita en la Argentina en los últimos cinco años (si se compara 2013 con 2017).
Enfriar el consumo, una política de Estado
La política económica y financiera del Gobierno tiene una obsesión, la de bajar la inflación a toda costa. Muestra de ello es la decisión del Banco Central de sostener una tasa de interés alta y la restricción de créditos para inversión para las pequeñas y medianas empresas.
No obstante, esta tendencia “anti consumo” de Cambiemos se vuelve explícita no sólo en sus políticas económicas, sino también a través de aquellos medios que le son afines.
Según explica el diario La Nación en su versión digital del pasado 1 de abril, en Argentina “cada habitante del país consume, en promedio, un 40% más que los de la región en general, según un índice referido a productos masivos”. El histórico matutino explica que “las políticas kirchneristas influyeron en el resultado”. Sin embargo, a continuación advierte: “la ecuación podría cambiar”.