Redacción Canal Abierto | A principio de este mes la gobernadora bonaerense anunció un aumento del 108% en la hora extra de los policías que trabajen adicionalmente en espectáculos deportivos.
Inmediatamente, clubes, ligas, y federaciones del interior de la provincia advirtieron que les sería prácticamente imposible afrontar el operativo de cada partido, y rápidamente iniciaron gestiones con municipios, legisladores, comisarios y agrupaciones para dar continuidad a los torneos. Sin embargo, ya fueron suspendidas varias fechas en distintas regionales, y la solución definitiva aún no llega.
En las últimas horas, el presidente de Estudiantes de Olavarría puso blanco sobre negro con una publicación en redes sociales donde develó el balance de un partido de su club contra el Fortín, por la liga local:
Recaudación por entradas: $ 4050 (20 generales + 41 damas o jubilados)
Costo árbitros: $4579
Costo operativo: $13.176 (18 efectivos)
Saldo: -$13705
Ricardo Hoffmann cerró su posteo con la frase “Una bomba a punto de estallar”.
La cuenta no incluye viáticos de jugadores, salarios de cuerpo técnico, de utileros, gastos de luz, de indumentaria, ni de pelotas, entre otros que podrían incluirse.
El propio dirigente olavarriense cuenta a Canal Abierto que “se sumaron dos factores, el alto costo del operativo y la alta cantidad de efectivos para un partido en el que se vendieron 60 entradas. Perdimos la plata que le pagamos a la policía”.
Es que la normativa vigente exige, además, un mínimo de efectivos policiales por encuentro relacionado a la cantidad de posibles espectadores.
“No hay manera, si no se reestructura, si no baja la cantidad de efectivos, o se baja el costo por hora de policía para cubrir eventos, a este nivel es difícil seguir”, advierte Hoffman, que completa el complejo panorama asegurando que “jugar a puertas cerradas es atentar contra el espectáculo, hay que encontrar soluciones desde el ámbito deportivo y la dirigencia política”, y reclama “una colaboración desde el ámbito público”.
Gestiones
El viernes pasado fueron recibidos en el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, por el responsable del APREVIDE (órgano encargado de la seguridad en espectáculos deportivos) Juan Manuel Lugones, dirigentes de la Región Pampeana Norte, de la Unión de Ligas Bonaerense, de la Liga Deportiva del Oeste (Junín), Liga Deportiva Platense, de la Liga de Chascomús, y de la Región Pampeana Sur. La discusión se centró en el número de efectivos, horas de servicio a abonar, la posibilidad de hacer el depósito posteriormente al partido y la posibilidad de que el Estado Provincial subsidie parte del costo total de los operativos.
Al otro día, representantes de 15 asociaciones de la Unión de Ligas Centro Este-Oeste de la provincia de Buenos Aires se juntaron en Tandil y definieron solicitar una reunión con el Ministro Ritondo
En total, en toda la Provincia, son 62 son las organizaciones que actúan, y aquellas que lograron evitar el parate debieron recurrir negociaciones con los comisarios locales y los intendentes.
En abril ya se suspendieron partidos en San Antonio de Areco, San Nicolás, Mercedes, Chacabuco, San Pedro, Baradero, Arrecifes, Zarate, Campana, Chivilcoy, Colon, Rojas, Chascomus, y Nueve de Julio, entre otros.
Los clubes de la Liga Regional de Fútbol de Coronel Suárez acordaron solicitar mediante nota a las Jefaturas Departamentales y a las comisarías de cada distrito, que se envíen solamente 4 efectivos policiales a cada partido (lo habitual eran 8), asumiendo los dirigentes el compromiso de velar por el buen comportamiento de sus simpatizantes.
Propuestas similares fueron elevadas por la Federación Norte, la Unión de Ligas y La Liga Centro.