Redacción Canal Abierto | Según un informe realizado por Reporteros Sin Fronteras (RSF), Argentina descendió dos puestos en el ranking internacional de libertad prensa.
RSF es una organización de utilidad pública que posee estatus consultivo ante la Organización de las Naciones Unidas y la Unesco. Desde 2002 realizan un relevamiento de la situación del periodismo en 180 países “de acuerdo al pluralismo y la independencia de sus medios de comunicación, el ambiente de trabajo y el grado de autocensura de los periodistas, el marco legal, la transparencia y la calidad de la infraestructura para la producción de información”, destacan en el documento publicado en su sitio web.
Este año se puedo observar que existe un clima de odio hacia los periodistas cada vez más marcado. Según el informe: “Cada vez más jefes de Estado elegidos de forma democrática ven a la prensa, no ya como uno de los pilares fundamentales de la democracia, sino como un adversario frente al cual muestran abiertamente su aversión”.
La entidad observa una leve mejoría en la situación de la libertad de prensa de América Latina aunque, en numerosos Estados sostienen que persisten problemas como la impunidad, la violencia contra los periodistas y las políticas autoritarias frente a la prensa.
Argentina en particular descendió dos lugares en relación al año pasado ubicándose en puesto 52. “La guerra mediática entre el gobierno y la prensa que marcó el ejecutivo de Cristina Kirchner se mitigó con la llegada de Mauricio Macri a la presidencia, en diciembre de 2015 -relata el organismo-. No obstante, la situación sigue siendo preocupante: los medios de comunicación más críticos a menudo son acusados de calumnia y comparecen ante tribunales civiles. En 2017, durante las multitudinarias manifestaciones, varios reporteros fueron agredidos violentamente por la policía”.
En 2018, Noruega conserva el primer lugar y Corea del Norte el último.