Redacción Canal Abierto | El cura Justo José Ilarraz fue condenado a 25 años de prisión por haber abusado de al menos siete adolescentes entre 1985 y 1993 en Entre Ríos.
En diálogo con Sobre la Hora (Radio Cooperativa, AM770), Maximiliano Hilarza, una de las víctimas, relató cómo la Iglesia encubrió en su momento a Ilarraz y sólo lo trasladó de provincia. Además, describió en primera persona la perversidad del cura para cometer los abusos.
“Nosotros dormíamos en pabellones. Él esperaba a que apagaran las luces y a las 12 de la noche simulaba que cerraba la puerta y se escondía en la oscuridad. Veinte minutos después de que nos dormíamos hacía su recorrido. No sé si al azar o porque los veía llorando, se acercaba, abusaba de los chicos y después se retiraba”, relató Hilarza.
Hasta el día de hoy Maximiliano, radicado en Chile, contó que sufre pesadillas, escucha voces y llantos en su casa: “Más allá del juicio, me quedaron secuelas muy grandes y es muy difícil”.
Las víctimas tuvieron que esperar 30 años para que se haga justicia pero manifiestan que de algún modo esta condena hace que se visibilicen los casos de pedofilia dentro de la Iglesia que históricamente ha encubierto a los abusadores.
Foto: Cedoc