Redacción Canal Abierto | El martes 22 por la noche, un policía de la Ciudad que se dirigía a un operativo antidrogas atropelló en un cuatriciclo en la Villa 31 a una niña de 6 años. El hecho desató la indignación de los vecinos que comenzaron a enfrentarse a los efectivos.
Al enterarse de lo ocurrido, las personas que circulaban por la calle principal del barrio percibieron que la niña estaba lastimada y comenzaron a manifestar su indignación. Los efectivos quisieron “descomprimir” arrojando balas de plomo hacia la gente.
Uno de ellos hirió en el pecho a Ramiro Sebastián Ruiz de 22 años y una bala le rozó el oído a una señora que se encontraba allí. “Al chico, en vez de llevarlo a un hospital lo llevaron al destacamento de la policía y lo mantuvieron casi dos horas ahí. Estaba desangrándose. Es común que salgan de cacería a buscar pibes para detenerlos”, relata Federico Isorna, miembro de Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), en diálogo con Canal Abierto.
En medio del conflicto, los uniformados detuvieron de manera arbitraria a siete chicos del barrio que no estaban donde se produjeron los disturbios. Joe Kevin Herrera es uno de los que aún se encuentra detenidos en la Comisaría Nº 15, junto con otros tres jóvenes. “Los llevaron detenidos a todos por la misma causa. Nos enteramos que estaban queriendo plantarles antecedentes por drogas y por portación de arma blanca”, afirma Isorna.
FOL denuncia que los jóvenes detenidos son víctimas de un “montaje judicial y mediático” para culparlos por los hechos sucedidos.