Redacción Canal Abierto | Una semana atrás asegurábamos que en Télam algo olía mal. A un primer conflicto por sumarios a trabajadoras que se manifestaron con motivo del Paro Internacional de Mujeres del 8 de Marzo, siguieron dos despidos provocados a partir de la provocación de que una noticia con información supuestamente inexacta.
Ahora la situación se tornó todavía mas compleja a partir de un comunicado oficial por el cual las autoridades buscaron justificar los 350 despidos como medidas de “modernización” en la agencia de noticias.
Según expresaron los trabajadores nucleados en el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPReBA), la reducción dejaría al medio estatal en una situación de inoperatividad producto del vaciamiento.
«Como tantos organismos y empresas del Estado, la agencia que heredamos también fue víctima de la irresponsabilidad y del desmanejo del gobierno anterior, que utilizó lo público para fines político-partidarios», dijeron las autoridades.
“A todo esto se suma el mecanismo perverso de enviar un un correo electrónico a quienes no se encuentran despedidos para notificarles que van a formar parte de lo que llaman una `nueva Télam´. Entendemos que esa `nueva Télam´ es una agencia reducida a la mitad y sin pluralismo de voces”, señala Esteban Giachero, delegado de SiPReBA en Télam.
Todo indica que, producto de este ajuste, la capacidad de funcionamiento de la agencia se vería jaqueada.
Esta situación se suma al traslado del área publicidad de la agencia, encargada de distribuir la pauta oficial del Gobierno entre los medios de comunicación, al ámbito de Jefatura de Gabinete que sucedió en 2016. Allí, la labor la realiza personal tercerizado, lo que dejó sin tareas a un centenar de personal de planta de Télam.
Estas situaciones se dan en un contexto de ajuste general y recortes en el Gobierno. En lo que lleva este año, Hernán Lombardi, responsable político de la agencia, ha venido realizando distintas declaraciones en pos de imponer la idea de que los medios públicos están sobredimensionados y que los salarios de sus trabajadores son muy elevados.
«En 2003 la Agencia contaba con 479 empleados; en 2015, antes de que asumiera el nuevo gobierno, Télam había duplicado su plantilla y alcanzó los 926 empleados. Seis de cada diez ingresos fueron contratados para tareas periodísticas. Sin embargo, la mayoría de las incorporaciones no contaban con formación ni experiencia en el área. Confundieron periodismo con propaganda partidaria», justificó el directorio de Télam en el comunicado.
Por estas horas los trabajadores de la agencia se encuentran de paro y ocupando los dos edificios en que funciona la agencia oficial.