Por Leonardo Vázquez | Las protestas de las últimas semanas en Nicaragua fueron reprimidas con ferocidad por las fuerzas de seguridad oficiales y por grupos paramilitares que dejaron un saldo de tragedia, con cerca de 300 homicidios, robos masivos a domicilios, manifestantes presos y heridos, un presente de terror y un futuro incierto.
El gobierno de Daniel Ortega, lejos de los principios revolucionarios que lo guiaron al triunfo de 1979 y por los cuales fue elegido presidente en cuatro ocasiones, ahora se caracteriza por sofocar a balazos las protestas en su contra, motivadas por un rotundo rechazo a una reforma previsional que intenta meter a los palos, en acuerdo con las cámaras empresarias.
Represión Revolución
La Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos reportó 285 muertos entre el 19 de abril y el 25 de junio, en el marco de la ola de violencia que sufre Nicaragua. El organismo alertó sobre la existencia de un “estado de sitio no declarado” impuesto por fuerzas de choque y grupos paramilitares afines al gobierno, un uso desmedido de armas de fuego por parte de la Policía Nacional, especialistas francotiradores que disparan contra los pobladores, capturas ilegales, torturas, asesinatos atroces selectivos, y allanamientos de morada sin órdenes judiciales, entre otros crímenes.
La crisis política además ha hecho recrudecer los problemas de inseguridad, en tanto que bandas de delincuentes comunes se trasladan en camionetas disparando a matar en robos callejeros y domiciliarios.
La mesa de sectores “anti orteguistas” conocida como Alianza Cívica, le ha pedido a la CIDH que impulse el desarme de los grupos parapoliciales
Además de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, también está en el país una Misión de alto nivel de la ONU. Tres altas funcionarias de la Organización de Naciones Unidas arribaron a Managua la semana pasada para una visita oficial. Se fueron reuniendo durante los días subsiguientes con autoridades del Estado, con madres de personas asesinadas en contexto de la represión policial, con organizaciones sociales, de estudiantes, defensores y defensoras de derechos humanos, obispos de la Conferencia Episcopal y varios actores claves del Diálogo Nacional, en Managua y Masaya.
Hay Nicaragua, Nicaragüita…
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos presentó ayer los resultados de la primera semana de trabajo del equipo técnico del Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (MESENI), que llegó a Managua el 24 de junio pasado.
En seguimiento a las recomendaciones realizadas por la CIDH en su Informe “Graves violaciones a los derechos humanos en el contexto de las protestas sociales en Nicaragua”, el equipo de la CIDH tuvo reuniones con las más altas autoridades del Estado para abordar su cumplimiento. El órgano de la OEA valoró positivamente la apertura de las autoridades nicaragüenses en las reuniones realizadas, y agradece la información suministrada.
El organismo internacional dialogó con el Gobierno sobre las medidas adoptadas para garantizar la vida, la integridad y la seguridad de las todas las personas manifestantes, así como para desmantelar las brigadas parapoliciales y adoptar medidas para impedir que sigan operando grupos armados que atacan u hostiguen a la población civil.
Además reconoce que el Estado ha avanzado en el cumplimiento de su recomendación con la creación del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, la recomendación de mantener la apertura al escrutinio internacional, facilitando la visita de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, pero lamenta que no se haya avanzado en relación con el cumplimiento de las medidas cautelares otorgadas para las personas cuya vida o integridad física se encuentra en grave riesgo a partir del 18 de abril de 2018.
Este lunes (02/07), el MESENI, inició su visita a las instalaciones del Auxilio Judicial de la Policía Nacional, conocido como El Chipote. Al ingresar al lugar los familiares de detenidos en El Chipote los aplaudieron.
En esta entrevista con Canal Abierto, la periodista Argentina Olivas, directora de Radio Stereo Vos de Matagalpa, cuestiona a Ortega y asegura que “la gente está muy esperanzada en que la CIDH y la ONU hagan un trabajo investigativo, porque hay una situación inexplicable, el gobierno no asume que han sido ellos los causantes de tantas muertes, y dicen que la culpa de todo es de la derecha, o del crimen organizado, pero los videos y las evidencias demuestran que ha había mano criminal de la policía y los paramilitares”.
Luego del triunfo de la revolución se implantó una Junta de Gobierno con representación del Frente Sandinista de Liberación Nacional y de los partidos tradicionales. Luego, en las primeras elecciones celebradas en 42 años, Daniel Ortega fue electo presidente en 1985. Más tarde fueron votados tres gobiernos liberales, de corte hacia la derecha, hasta que Ortega regresó al poder en 2007, para ser reelecto en 2012 y 2017.
En las últimas semanas se han logrado constituir tres mesas de diálogo: De verificación, Electoral y Judicial. La Alianza Cívica continúa impulsando la liberación de los manifestantes detenidos. Las elecciones presidenciales están previstas para marzo de 2019. El oficialismo no acepta ningún acuerdo que implique el adelantamiento de los comicios. Las organizaciones populares impulsan la conformación de un gobierno provisional con representación de los distintos sectores.
El gobierno ha denunciado, tal como sucedió en Venezuela, que las protestas son en realidad movimientos destituyentes impulsados por la derecha anti-sandinista. Sin embargo, Olivas asegura para esta nota que “la oposición ha aprovechado las manifestaciones pacificas, realmente la derecha en Nicaragua ha estado bien debilitada desde hace muchos años, luego de una división del Partido Liberal, el sector conservador ha sacado 2% en las elecciones y el otro sector de la derecha el 7%, los partidos políticos son inexistentes, generalmente la gente que esta manifestándose es sandinista, es eso lo que el gobierno no logra concebir, que el pueblo está en la calle, incluso trabajadores del Estado que ya no les importa que los corran”.
“Ellos (el oficialismo) hablan de la oligarquía, del imperialismo yankee y la ultraderecha, pero nosotros entrevistamos a la gente en las calles y encontramos muchos sandinistas, generales coroneles, hijos de funcionarios, que están ahí en las protestas. Andan algunos empresarios pero muy pocos, están apoyando los reclamos desde sus oficinas”, dice la periodista nicaragüense.
Argentina Olivas directora de Radio Stereo Vos, miembro del Colectivo de Mujeres de Matagalpa, de la Mesa Directiva de AMARC (Asociación Mundial de Radios Comunitarias) Nicaragua.