Redacción Canal Abierto | “Pedimos que el Gobierno contrate la empresa apropiada, con la tecnología adecuada, para buscar el submarino”, asegura Marcela Moyano, esposa de Hernán Rodríguez, maquinista del submarino desaparecido en noviembre de 2017. “Sentimos un abandono desde el primer minuto”, expresa.
Familiares de los 44 tripulantes del ARA San Juan, que aún se encuentra desaparecido, continúan su vigilia en Plaza de Mayo para exigir al Gobierno la reanudación de la búsqueda.
Cansados de las promesas del Gobierno, desde enero los familiares comenzaron la lucha para que se adquiera, se contrate o se alquile equipamiento adecuado para la búsqueda del submarino.
Los familiares coinciden en sostener el acampe hasta que se les entregue una constancia de que la mencionada contratación está formalmente concretada.
“El Gobierno no hace nada para encontrarlos, como si escondieran algo”, denuncia Andrea Merelles, esposa del suboficial Ricardo Alfaro Rodríguez.
A ocho meses de la desaparición, los familiares aún no tienen noticias sobre futuras pensiones (ni el monto ni la fecha de cobro). En este sentido, cabe recordar que dejaron de cobrar los salarios de los tripulantes extraviados, quienes en muchos casos tenían dos trabajos. No son pocas las esposas que debieron renunciar a los suyos en un contexto de crisis familiar que acarreó la desaparición de sus parejas.
“Nos mintieron a nosotros y a todo el país”, dice Marcela Fernández, esposa del Suboficial Primero Alberto Sánchez.
Una imagen que incomoda al Gobierno
Minutos antes de realizar las entrevistas, un uniformado de la Policía de la Ciudad se acercó para tomar nota de cuál es nuestro portal de noticias y qué tipo de imágenes pensábamos tomar. Sin duda, se trata de un ejemplo del hostigamiento que vienen sufriendo los familiares, incluida la apertura del sistema de riego de la Plaza de Mayo en horas de la madrugada.