Redacción Canal Abierto | En marzo, el escándalo del uso de datos de más de 50 millones de usuarios de Facebook para construir un programa informático destinado a predecir las decisiones de los votantes e influir en ellas, puso el foco de investigaciones sobre la consultora británica Cambridge Analytica.
En el marco de estas pesquisas, el ex CEO de Cambridge Analytica, Alexander Nix, declaró ante el Parlamento británico que efectivamente, la empresa trabajó en Argentina en una campaña “anti-Kirchner”.
En el informe emitido por el Parlamento, se destacó una reunión en el área de management, celebrada el 27 de mayo de 2015, en la cual se habló de generar una campaña anti-K que redundara contra el candidato oficialista de entonces, Daniel Scioli. En ella se incluía la recopilación de información de proximidad, una guerra informativa, e incluso emplear agentes de inteligencia retirados de Estados Unidos, España, Reino Unido, Israel y Rusia.
Esteban Magnani, licenciado en Ciencias de la Comunicación, docente, periodista y especialista en comunicación digital, explicó sobre esto: “Hay una transcripción de la declaración de Nix donde se puede ver claramente que no quiere brindar más información que esa. Y todo permite suponer que sí han trabajado en esta campaña, porque claramente hubo una manipulación coordinada de las redes sociales para generar un clima de ‘está todo mal, vivimos una crisis, son todos corruptos’ y demás, que es lo que vimos nosotros”.
El informe también sostuvo que se utilizaron cuentas falsas de Facebook y Twitter para respaldar la campaña que permitió el triunfo macrista, según la investigación.
“Esto es bastante fácil de crear si uno tiene el poder de juego suficiente y una campaña bien orquestada a través de las redes, aprovechando los algoritmos que permiten segmentar muy bien a la población”, aclaró Magnani.
Sobre el funcionamiento del Big Data y cómo lo utilizan desde Cambridge Analytica, manifestó: “Lo que se va haciendo es segmentar para saber cuáles son los miedos, los deseos, las frustraciones de la gente, y a partir de ahí ver cuál es el mensaje que tiene más posibilidades de funcionar”.
En un informe de Channel 4, bajo la modalidad de cámara oculta, se muestra cómo desde la empresa intentan seducir a un potencial cliente, y le explican que, gracias al Big Data, ellos pueden conocer los miedos y los deseos de la gente y operar directamente sobre ellos.
Además usan otros recursos más cercanos al chantaje, como lo mencionan en un momento. Mandan chicas al candidato opositor para filmarlo y usarlo en las redes sociales; generan noticias falsas; utilizan información de inteligencia y datos confidenciales sobre los opositores que sacan a la luz para tergiversarlos y “transformar pequeñas verdades en grandes mentiras”.
Durante la investigación, los directivos contaron que a través de Strategic Communications Laboratories (SCL) habían trabajado en «más de doscientas elecciones en todo el mundo, incluidas las de Nigeria, Kenia, República Checa, India y Argentina». SCL Group tiene oficinas en la ciudad de Buenos Aires, donde llegaron en 2013. Mauricio Macri llegó a la Presidencia dos años después.
“Lo que hicieron en Estados Unidos no es inimaginable que pueda haber sucedido en Argentina –sostuvo Magnani-. Todas las herramientas existen, están disponibles, saben cómo manipularse, y se obtuvieron los datos sobre muchos perfiles”.
Por otra parte, el especialista comentó: “Hay gente que trabajó en intendencias del conurbano durante la campaña que sostiene que no podían hacer nada porque estaban permanentemente atacados con noticias falsas, denuncias y demás, que los ponía constantemente a la defensiva. Ese acoso en las redes sociales también te paraliza y te impide plantear una comunicación proactiva, y lo único que podés hacer es defenderte todo el tiempo”.