Redacción Canal Abierto | Canals es un pueblo de sólo catorce cuadras que se encuentra al sudeste de Córdoba y cuenta con una población de 8.645 habitantes (Indec 2010). A través de un trabajo en conjunto entre los vecinos del pueblo y la Red Universitaria de Ambiente y Salud, se determinó que el 55% de los habitantes muere de cáncer.
Esta zona de Córdoba es principalmente agrícola y se cultiva soja y maíz transgénicos, por lo que existe un impacto de las fumigaciones masivas por aire de glifosato y otros agrotóxicos sobre las poblaciones locales.
Al ser Canals un pueblo que se encuentra completamente rodeado por campo, todos los vecinos se encuentran expuestos al veneno con el que fumigan y con el que transitan los camiones entre las calles. “Canals es como la base de operaciones”, relata en diálogo con Canal Abierto, Medardo Avila Vazquez, coordinador de la Red de Médicos de Pueblos Fumigados y miembro de la Red Universitaria de Ambiente y Salud.
“Es terrible. Es impresionante que de dos personas una está muriendo de cáncer. En enero identificamos ocho muertes, cuando en general, lo que se encuentra establecido son dos muertes por mes. Cuando conseguimos los datos de la empresa fúnebre, cambiamos la metodología y pudimos acceder a la lista de todos los muertos en un año”, explica Ávila Vazquez.
Lo cierto es que ante la negativa de las autoridades municipales, provinciales y nacionales de promover medidas que resguarden la salud de los habitantes del pueblo, los vecinos debieron organizarse y realizar ellos mismos los relevamientos de datos. Se contactaron con la empresa funeraria y pudieron recolectar datos desde abril de 2017 hasta marzo de 2018.
“En muchos pueblos de las zonas ya tienen ordenanzas en las que prohíben fumigar alrededor y que circulen los mosquitos por adentro del pueblo. En Canals, los intendentes son sojeros y tienen sus propias maqúinas para fumigar. Los vecinos venían reclamando una ordenanza o que por lo menos se hiciera un estudio epidemiológico. Decidimos hacer este estudio de mortalidad por nuestra cuenta. Consiguieron la lista de todos los muertos y fueron preguntando a los vecinos, a los familiares, de qué había muerto la persona y así fuimos armando la lista de los fallecidos”, expone el médico.
Los resultados arrojaron que el cáncer (en distintas localizaciones) es la principal causa de muerte de los vecinos del pueblo. Más de la mitad de los fallecidos lo hicieron por esta enfermedad (un total de 61 vecinos o el 55%), mientras que en todo el país, en la provincia de Córdoba y en la ciudad de Córdoba sólo muere de cáncer menos del 20%. También se pudo determinar que muere más gente que lo normal o esperado para el tamaño del pueblo (hay un 45% más de fallecimientos).
Una epidemia silenciosa está instalada en la población, por lo pronto las respuestas que han dado las autoridades resultan ridículas. “Dijeron que la gente se muere por el raid o que vive estresada o que come mal y fuma.Cosas que pasan en la ciudad también porque los estilos de vida son idénticos”, sentencia Avila Vazquez.
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