Por Sergio Alvez | Puerto Azara es un pueblo costero del sur de Misiones, que de haberse consumado el licitado proyecto hidroeléctrico Garabí/Panambí, hubiera, literalmente, sucumbido bajo las aguas del río Uruguay. La represa fue paralizada gracias a la lucha popular de este pueblo y un numeroso puñado de organizaciones. Por eso aquí en Puerto Azara hay una señalización que dice “Pueblo salvado por la lucha Popular”.
El encuentro consistirá en trabajos en comisiones, un campamento infantil didáctico a cargo de guardaparques provinciales, charlas, proyección de documentales (entre ellos “Roja Tierra Nuestra” de Canal Abierto).
“Es una alegría inmensa poder recibir en nuestro pueblo a un evento tan importante para la lucha ambiental como es la UAC, dónde nos encontramos con compañeras y compañeros que resisten al monocultivo, a la megaminería, a los agrotóxicos, y como nosotros, a las represas. Nos une una causa común, una pelea cotidiana contra el modelo extractivista. Nosotros creemos en esa lucha porque sin ella no existiríamos como pueblos. A nosotros nos salvó luchar”, enfatizan desde la Biblioteca Popular Puerto Azara, un espacio comunitario que inauguró el año pasado –tras un inmenso esfuerzo- y que hoy se constituye como una lugar de contención fundamental en el pueblo, donde próximamente además, la CTA Autónoma de Apóstoles abrirá un merendero.
El lema del encuentro de la UAC Litoral este año será “Libres y Dignos. Por Nuestros Bienes Comunes”. Desde la organización explican que “la UAC es un espacio de intercambio, discusión y acción conformado por asambleas, grupos de vecinos y vecinas autoconvocados, organizaciones autónomas no partidarias ni vinculadas al aparato estatal y ciudadanos en general reunidos en defensa de los bienes comunes, la salud y la autodeterminación de los pueblos. En este espacio compartimos nuestras luchas poniendo en crisis el modelo productivo hegemónico y el sistema económico vigente en vías de nuevas formas de producción alternativas y colectivas”.
Asimismo, el evento es visto como una oportunidad de encontrarse, compartir, construir y afianzar lazos comunitarios. «Poniendo en común nuestras experiencias y tejiendo nuevas tramas sociales desde las cuales damos respuestas a las problemáticas que, lejos de ser aisladas, corresponden a un modelo productivo extractivista que tiene como fin único la acumulación y concentración de riquezas en manos de unos pocos a costa de nuestros bienes comunes y la explotación de nuestros pueblos”, sostienen.