Redacción Canal Abierto | El 31 de julio, Mauricio Macri anunció la intención del gobierno nacional de acceder al pedido de un grupo de gobernadores y avanzar en el traspaso de las empresas Edenor S.A. y Edesur S.A. de la órbita nacional a los gobiernos de la Ciudad y Provincia de Buenos Aires.
Al día siguiente, mientras se anunciaba un nuevo incremento de los valores tarifarios de dichas empresas, el ministro de Energía, Javier Iguacel, añadió que la intención del Gobierno era que el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), organismo encargado de la regulación del servicio eléctrico y de la defensa de más de 13 millones de usuarios finales en el Área Metropolitana, quede reducido sólo al control del servicio interprovincial de alta tensión que utilizan las empresas distribuidoras y los grandes usuarios.
“En el anuncio de Iguacel estarían creando un nuevo organismo para la regulación pero no hay precisiones sobre eso. Por lo que dice, sería un organismo de Provincia y Capital, pero no habla de la participación de la Nación que para nosotros es esencial porque si es un servicio interjurisdiccional tiene que haber participación también del Estado federal. Si no, a futuro se podría dar una situación también de diferentes tarifas y normas regulatorias que generarían un caos”, explicó al programa radial Sobre la Hora, Aníbal Mandia, delegado general de la Junta Interna de ATE en el ENRE.
La historia
Servicios Eléctricos del Gran Buenos Aires (SEGBA) recibió fuertes inversiones durante el gobierno de Arturo Frondizi y mejor notablemente el servicio. En 1989 en el marco de la “Reforma del Estado” (Ley N° 23.696) y la “Emergencia económica” (Ley N° 23.697), la empresa fue privatizada y dividida en distintas unidades de producción: Edenor S.A., Edesur S.A. y Edelap S.A. Estas empresas conservaron la jurisdicción nacional, se sancionó un nuevo Marco Regulatorio Nacional (Ley 24.065) y se celebraron contratos de concesión por 95 años que establecieron las condiciones, tarifas y niveles de calidad del servicio.
La decisión del gobierno nacional de traspasar a la Ciudad y provincia de Buenos Aires las empresas distribuidoras de electricidad pareciera volver la situación setenta años atrás.
“Que hayan hecho un anuncio tan serio técnico y que afecta a 13 millones de personas es preocupante. La electricidad es un insumo básico para casi cualquier actividad de la sociedad. Desde 2017 hay una tarifa que va a regir por cinco años. La incertidumbre es el primer paso para después dividir esa tarifa y que haya una para Ciudad y otra para Provincia. En el caso de ser así, sería más cara la tarifa de la Provincia porque el costo de distribución es mayor. La quita de subsidio ya está hecha”, señaló Mandia.
En este sentido, una transferencia de empresas distribuidoras a las jurisdicciones locales sólo sería entendible bajo la intención (no declarada) de avanzar en dirección a una o más empresas exclusivas para la Ciudad de Buenos Aires, y otra (u otras) empresas para la Provincia. Esto llevaría de inmediato a un incremento de la tarifa eléctrica para los bonaerenses, donde se encuentra la mayor cantidad de usuarios y la peor calidad de servicio, dado que el costo de distribución allí es mayor por razones técnicas.
“Por las reuniones que tuvimos hasta ahora dicen que no habría afectación para los trabajadores del ENRE. Somos 400 que tenemos tareas técnicas con evaluaciones de desempeño todos los años, capacitaciones, y no hay certezas reales sobre qué va a pasar con el organismo el año que viene. Es un ente que se financia con una taza de fiscalización y control que pagan los propios agentes controlados, (así que) tampoco habría un ahorro del gobierno nacional por ese lado. El tema surge en el contexto de negociación del presupuesto del año que viene y de la reducción de déficit para el año que viene”, explicó el trabajador.
En cuanto a los usuarios del servicio, el fuerte aumento tarifario de los últimos dos años no ha traído ninguna mejora en la calidad del servicio, contrariamente a lo anunciado por el Gobierno Nacional.
Audios: Sobre La Hora (Radio Cooperativa, AM 770, lunes a viernes de 20 a 21)