Redacción Canal Abierto | María Isabel Huala está en Buenos Aires. Participó de la Marcha Nacional Contra el Gatillo Fácil, en Plaza de Mayo, luego fue a La Plata y Ensenada, donde acompañó ayer el acto de los trabajadores del Astillero Río Santiago. Hoy intentará que en la Casa Rosada lo reciba algún funcionario, para dejarle un reclamo por escrito al Gobierno en el que exigirá que su hijo, el lonko de Cushamen, no sea extraditado a Chile, porque las cárceles allá “están privatizadas y no le ofrecen garantías de salud y seguridad”, le dice a Canal Abierto.
Además esta tarde participará de la tradicional marcha de los jueves de las Madres de Plaza de Mayo.
La semana pasada La Corte Suprema de Justicia confirmó la extradición, en un
a condena que le fue dictada por un supuesto ataque incendiario a un campo, en enero de 2013, en el país vecino. Jones Huala se declaró inocente, tras ser detenido el 27 de junio de 2017 en un control policial cerca de El Bolsón.
“Las leyes no están hechas para nosotros, fueron hechas sobre nosotros, sobre los pueblos originarios, entonces no puedo esperar nada bueno de la justicia, ni del gobierno de turno que ha mandado a cazar mapuches”, dice Isabel, que se muestra dispuesta a agotar todas las instancias posibles.
“Crean un enemigo interno, con un comando unificado en Río Negro Neuquén y Chubut para la persecución y el hostigamiento, porque quieren entregar las tierras con la gente adentro”.
Luego del fallo del Máximo Tribunal, este sábado la Policía Federal lo fue a buscar a la casa familiar en la que estaba parando y lo llevó a los empujones a la Unidad 14 de Esquel.
Ahora Chile tiene 30 días para confirmar si va a ser requerido, y entonces enviará una comisión que lo trasladará a Valdivia. Por el contrario, si considera que el caso quedó abstracto y no lo requiere, se caería todo el proceso.
Su mamá informa que el líder mapuche se estaba recuperando de la huelga de hambre y que la familia se comunica constantemente: “Yo no puedo porque me duele mucho lo que está pasando y no quiero entregarle tristeza, prefiero seguir luchando”, dice con voz firme Isabel.
“Nosotros venimos luchando desde hace mas de 130 años en el sur, cuando entraron el Estado argentino y chileno, con la “Conquista del Desierto” y la “Pacificación de la Araucanía”, así que seguiremos resistiendo como lo hicimos siempre, ahora visibilizando más la lucha, y apoyando las otras luchas para ampliar la solidaridad”
Por último, la progenitora de los Huala le dedicó una dura crítica al tratamiento que el aparato de difusión del poder le da a la causa de su hijo y a la lucha por los territorios ancestrales:
“Los medios hegemónicos salen a decir mentiras todo el tiempo para quedar bien con el Gobierno, pero los medios independientes son los que informan y están apoyando la lucha que llevamos adelante nosotros, con mi hijo, para el pueblo mapuche oprimido. La lucha no es para Facundo, ni para Fausto o Lautaro, ni para mí, es para todos los pueblos originarios y los oprimidos”
(*) Foto de portada: Publicada por Revista Cítrica