Redacción Canal Abierto | Ayer se vivieron horas tensas en el Astillero Rio Santiago (ARS). Nucleados en la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), los trabajadores realizaron una permanencia pacífica que se prolongó durante casi toda la tarde.
Al final de la jornada los obreros consiguieron que el presidente de la empresa, Daniel Capdevilla, se comprometa a entregar el gas, oxígeno e insumos para continuar con los trabajos y la producción en la fábrica. Además, se garantizó una reunión entre representantes de los trabajadores del Astillero y los ministros de Economìa, Hernán Lacunza, y Trabajo, Marcelo Villegas, para tratar los conceptos de premio a la eficiencia, los descuentos y otros temas laborales. El acta fue firmada ante una fiscal que actuó de oficio.
A contramano de los intereses del país, las decisiones de los gobiernos de Macri y Vidal paralizaron virtualmente la empresa estatal. Mientras, sus 3.500 trabajadores resisten las operaciones de prensa, los despidos y el vaciamiento, y denuncian que la situación genera pérdidas por US$7.000 millones al año.
“Nos quisieron matar hace cuatro meses atrás: primero Maria Eugenia Vidal dijo que el Astillero era una empresa deficitaria y después Macri se sumó, diciendo que había que ponerle una bomba. Y le siguió el Neustandt del siglo 21”, Lanata, cuando hizo un operativo mediático para tirarnos la sociedad en contra”, lanzó Oscar de Isasi, secretario general de ATE y CTA Autónoma bonaerense.
“Pero nosotros estaños decididos a pelear por nuestros derechos. No pudieron antes y no van a poder ahora vencernos. Luchamos por un astillero 100% estatal y por políticas de producción naval que fortalezcan la soberanía”, cerró el dirigente estatal.
Hitos recientes del conflicto
Hace poco menos de un año, la gobernadora María Eugenia Vidal aseguró que el Astillero Río Santiago era la única empresa pública deficitaria en la provincia de Buenos Aires. Sus 3.500 trabajadores, entonces, salieron a denunciar que fue justamente el Ejecutivo bonaerense el responsable de que eso ocurriera, al paralizar contratos para la construcción de buques al congelar créditos del Banco Provincia y la compra de insumos.
Luego llegó la compra de buques a Francia e Israel y quedó expresada la intención oficial de no reactivar el Astillero –que con 65 años es el más grande de la Argentina y el quinto de América Latina-, ni mucho menos de recrear la marina mercante nacional desguazada por el menemismo.
Para mayo de este año la intervención ya estaba decidida. Con el despido de siete gerentes de carrera por parte de la administración nombrada por Vidal, comenzaron los plenarios y el estado de alerta entre los trabajadores oriundos de Ensenada, Berisso y La Plata ante el temor fundado de que la lista de despedidos siguiera.
Para mediados de julio, Mauricio Macri formuló la frase fatal: “al Astillero hay que dinamitarlo”. Y comenzó una operación de prensa para instalar la inutilidad de la empresa. Como respuesta, los trabajadores realizaron una permanencia pacífica en la Dirección y denunciaron que las decisiones gubernamentales le hacían perder plata al país. “El Gobierno está haciendo una inversión de 324 millones de dólares, cuando en el Astillero lo presupuestamos por 170. Así que está dinamitando el Astillero con esta política de compre extranjero con la que beneficia a la mano de obra de Francia”, sostuvo en diálogo con Canal Abierto, Francisco Banegas,secretario general de ATE Ensenada.
La compra de buques, que costó al Estado el doble que fabricarlos en el Astillero, se suma a una situación que venía de arrastre: hoy todo lo exportado en nuestro país se embarca en buques de dos empresas monopólicas que concentran el mercado mundial. De tener una flota estatal, Argentina podría obtener dividendos por entre 5 y 7 mil millones de dólares al año que hoy representan una pérdida.
“Las deficiencias del Astillero son responsabilidad de Vidal y Macri, y antes de Scioli y Cristina”
Si bien el reclamo por la reactivación de ARS por parte de ATE es de larga data, el tema volvió a instalarse en los medios de comunicación luego de un informe del programa Periodismo Para Todos que conduce Jorge Lanata en el que arremetía contra los trabajadores. Los argumentos del periodista estrella del Grupo Clarín no difirieron de la línea editorial general del multimedio, donde la defensa del recorte macrista de los últimos casi 3 años ya es costumbre. “Cajas negras del sindicalismo” e “ineficiencia” fueron las palabras que sobrevolaron los más de 10 minutos de copete y cerca de 16 de informe.
Al día siguiente de la emisión, el secretario General de ATE, Hugo “Cachorro” Godoy salió al cruce de Lanata: “Si el Astillero no funciona es por responsabilidad de Vidal y Macri, y antes de Scioli y Cristina. Es responsabilidad de cada uno de los gobiernos, y no lo hacen porque hacen negocios del otro lado, negocios infames”.