Redacción Canal Abierto | “Defendemos la Salud, no tenemos miedo”, asegura Karina Almiron, una de las despedidas en enero de este año. En su caso, tras 15 años de trabajo en el área de anatomía patológica.
El caso de Karina tomó relevancia por ser la única técnica especialista en definir qué tratamientos de cáncer conviene a cada paciente. Sin embargo, hay cerca de 1300 mas –entre médicos, residentes, personal de enfermería y limpieza. Una proporción importante de estos, afiliados, dirigentes o militantes gremiales, o simplemente trabajadores comprometidos que opinaban o participaban de asambleas.
En 2016 los trabajadores revelaron que el nuevo director en el Hospital Posadas, Pablo Bertoldi Hepburn, había alcanzado el cargo por expreso pedido de la subdirectora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Silvia Majdalani. En aquel momento denunciaron a quien era el ministro de Salud, Jorge Lemus, y al propio Hepburn por “espionaje, abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público” en el juzgado de Marcelo Martínez de Giorgi.
En efecto, el interior del Hospital Posadas se encuentra plagado de cámaras, con policías y gendarmes que recorren sus pasillos.
Según las organizaciones gremiales, el espionaje y la persecución del Servicio de Inteligencia está íntimamente ligado a los despidos masivos, y que los trabajadores son perseguidos por el Servicio de Inteligencia donde agentes de civil, bajan de este vehículo en nuestros domicilios particulares y filman sus casas y a sus familiares.
Otro escándalo protagonizado por la actual gestión del centro de Salud de alta complejidad es que tras la ola de despidos, el Director Médico, Mario Palermo buscó impulsar la contratación de su propia empresa para tareas en el hospital.