Redacción Canal Abierto | La Policía Federal llegó esta mañana al local ubicado en Triunvirato y Roosevelt, donde funciona la Asamblea de Villa Urquiza, creada por los vecinos en 2002 para brindar servicios a la comunidad.
En el intento de desalojo, los integrantes de la asamblea resistieron el avance de los oficiales. Algunos jóvenes se negaron a abandonar el lugar, mientras otros se encadenaron en las rejas exteriores.
Finalmente la resistencia dio resultado y se logró suspender el operativo policial. La medida se pospuso un mes, durante el cual la asamblea mantendrá las llaves del lugar, y vencido el plazo deberán sentarse a negociar con el gobierno de la Ciudad.
“Esto era una pizzería que estaba abandonada y en la movida asamblearia del 2001 se decidió ocuparla. En enero de 2002 fue limpiada, porque estaba sucia, llena de ratas, vacía y abandonada”, explicó Liliana Rodríguez, profesora del taller de tango que se dicta allí.
Desde ese momento, la asamblea es autogestionada por los vecinos de Villa Urquiza, que se reúnen todas las semanas para resolver que actividades se realizan. El espacio está abierto para cualquier evento o propuesta que presenten los habitantes de la comunidad. “Acá no se presentan currículums ni nada. Es un lugar vecinal, atípico y que se mantiene hace 16 años”, expresó Rodríguez.
En la asamblea también funciona una consejería pre y post aborto, talleres de integración, y el bachillerato popular Berta Cáceres, de lunes a viernes de 18 a 21, y que otorga títulos oficiales.
“Esto es lo que quieren desalojar en este momento la fuerza policial y el sistema judicial. Lo estamos padeciendo sin que nos lo hayan informado. Nunca se nos avisó que se estaba llevando adelante un juicio en nuestra contra, y toman estas medidas”, manifestó Rodríguez.
#AHORA La Policía Federal desaloja a la Asamblea de Villa Urquiza ubicada en Triunvirato y Roosevelt. Desde la asociación solicitan la presencia y difusión para evitar que los echen. pic.twitter.com/CnK4WbUfZ0
— Canal Abierto (@canalabiertoar) October 2, 2018
EL jefe del operativo policial se negó a dar a conocer su identidad, llegaron sin cédula de desalojo, y se apostaron junto a gendarmes alrededor del local.
Esto puede leerse como un claro resultado del negocio inmobiliario que hay detrás. La empresa IRSA (Inversiones y Representaciones Sociedad Anónima) dio a conocer la semana pasada que ya tiene planificada la construcción de torres en toda la manzana y puso terrenos en remate.
“Es otro lugar emblemático que están queriendo desaparecer para hacer plata y por eso nos tienen que sacar a nosotros, a los vecinos, a los comercios y a las canchitas. Como asamblea decidimos resistir, poniendo el cuerpo, poniendo la cara, y resistir como vecinos que somos, como parte de este pueblo que está siendo avasallado en absolutamente todos sus derechos”, sentenció la profesora.