Redacción Canal Abierto| Trabajadores del Parque Nacional Ciervo de los Pantanos, ubicado en el partido bonaerense de Campana, ven con preocupación cómo se viene desenvolviendo la administración del lugar, en el que se ve abandono del espacio y despido de personal.
El lugar adquirió la categoría de «parque nacional» en julio pasado, en lo que históricamente se conoció como Reserva Natural Otamendi. Esta situación, que debió haber significado una buena noticia, para sus trabajadores significó lo contrario, ya que el nuevo estatus requiere mayores obligaciones y no fue asignado ni nuevo personal ni nuevo presupuesto a tales efectos.
El lugar no cuenta con instalación eléctrica y el generador sólo se usa en horas de la mañana, cuando funciona el área administrativa y para calentar agua para las personas que viven allí. La falta de personal necesario para estar a la altura de la nueva categoría se suple con un estado de flexibilización a ultranza de los trabajadores que allí revisten, de los cuales 12, de un total de 21, no pertenece a planta, sino que están con contratos cuya renovación corre a discreción de las autoridades recientemente designadas.
A esta situación, de por sí crítica, se le empezaron a sumar despidos, que hasta el momento suman dos, pero no se descartan más en el futuro. En los casos conocidos, se dieron mediante la estrategia de no renovación de los contratos. Una de las despedidas, Florencia Silva, afirmó en diálogo con Canal Abierto: «hace un mes que no hay luz porque la cortaron por falta de pago; el agua no es potable, no se compra bidón y tiene que llevárselo uno de casa y como es mucha plata tomamos de esa agua. No hay ni plata para cortar el pasto».
Los despidos fueron anunciados tras una auditoría realizada el 19 de octubre, la primera desde de que la reserva subió de categoría. «El viernes pasado vinieron del directorio de Parques Nacionales: el presidente, asesores, directores de la casa central. Hicieron una reunión con todo el personal y nos dijeron que el parque cierra por 45 días. Nos echaron la culpa a los trabajadores de toda la situación de la reserva, cuando al jefe anterior que pusieron ellos lo echaron por ineficiente e ineficaz», contó Silva.