Redacción Canal Abierto | Pese a que la sesión comenzó a las 14, la zona del Congreso amaneció cercada por vallas y fuerzas de seguridad pertrechadas para la guerra: camiones hidrantes, chalecos, cascos y escudos esperaban a cualquiera que se animase a manifestarse contra el resistido Presupuesto 2019, que llegó al Senado con la intensión de obtener la media sanción final.
El proyecto -que pasó con lo justo en Diputados luego de una jornada de movilizaciones masivas que el Gobierno repelió con violencia, y de incidentes dentro y fuera del recinto-, llegó a la Cámara alta, al parecer, con los votos asegurados para ser aprobado durante la madrugada del jueves.
Esos votos le costaron al mayoritario interbloque Argentina Federal la salida de los tucumanos José Alperovich y Beatriz Mirkin, quienes decidieron oponerse al proyecto y romper con el liderazgo de Miguel Ángel Pichetto, dispuesto a votarle a Cambiemos lo que sea necesario para no dejar de ser considerado un opositor que jamás pondrá palos en la rueda.
«Esto ha llegado a un límite. El Presupuesto que está pretendiendo que aprobemos no tiene consistencia, seriedad, ni veracidad. No la tiene en sus supuestos de recaudación ni en las metas fiscales propuestas», sostuvo el tucumano y dejó el bloque afirmando que ya “no lo representa”.
Los formoseños José Mayans y María Teresa González también se supone que votarán en contra y, si bien permanecerían en el bloque, su posición frente al Presupuesto tensó más su relación con Pichetto, a quien le recriminaron no reclamar por el fondo sojero.
Pese a todo, Cambiemos necesita 37 votos para aprobar la ley. Con los 25 de su bloque y una docena garantizada por el PJ, el ajuste sería convalidado justo a tiempo para la visita del G20, el 30 de noviembre. Se trata de la Cumbre de líderes que se realizará en la Argentina por primera vez. Una cumbre que, desde su nacimiento, recibe asesoramiento del FMI, el organismo que se convirtió durante esta gestión en el principal acreedor del país.
Foto: Télam