Redacción Canal Abierto| Aumento en los combustibles, quita de subsidios y avanzada privatizadora sobre servicios públicos. No estamos hablando del gobierno de MAcri en Argentina, sino del de su par francés Emmanuel Macron. Estos anuncios provocaron masivas movilizaciones en distintos puntos del país, que continúan a una semana de iniciadas.
En diálogo con Sobre la hora, Liliana Alderete, argentina residente en Francia dio un panorama de la situación. «Las movilizaciones se iniciaron antes en los sectores rurales que en los urbanos. Este es uno de los sectores en donde más fuerte pegó lo que es esta forma de protesta social de los chalecos amarillos. Incluso se ha dado más en las zonas rurales que en PArís. Es una protesta social que nace más que nada en el interior de Francia. Recuerda mucho lo que fue el movimiento piquetero en Argentina antes del 2001 con barricadas en las entradas y salidas de los pueblos» narró.
«Han elegido las rotondas, estos son los lugares donde está cortado el acceso a los pueblos. Hay gente que están pasando la noche, otros que levantan el piquete y vuelven a la mañana, otros que están en un rato después se van a trabajar y otros que vuelven y toman la posta. Es algo que empezó el sábado 17 y continúa hasta hoy» se refirió ala modalidad de manifestación.
Sobre el impacto de las medidas, Alderete graficó que «la suba del combustible afecta a la clase trabajadora que está en tren de perder su poder adquisitivo. Si uno trabaja en el campo tiene que ir de un lugar a otro, porque acá no está desarrollado el sistema de transporte habitual. Hay tres colectivos por día, así que el sistema de transporte es el auto. La gente tiene un auto con el que tenés que manejarte si o si.El trabajador tiene que manejarse en auto no hay otra forma de transporte.»
Y agregó: «el poder adquisitivo baja con respecto a la suba de los combustibles y por otro lado no hubo una suma interesante del salario mínimo. Así que la gente empieza a ver que las políticas que están llevando adelante este gobierno va en detrimento de la clase trabajadora. Así que son los laburantes los que están en la calle y dicen «me estás metiendo la mano en el bolsillo».