Redacción Canal Abierto | Hace tan sólo unas semanas atrás UNICEF difundió un estudio que indignó a periodistas, políticos (opositores y cínicos oficialistas) y opinólogos: hoy, en Argentina -donde se producen alimentos para dar de comer a cientos de millones de personas- el 48% de los niños y las niñas es pobre.
De ese total, siempre según el programa de Naciones Unidas, 20 puntos porcentuales corresponden a privaciones “severas”, como vivir en una zona inundable y cerca de un basural o no haber ido nunca a la escuela entre los 7 y los 17 años, mientras que un 4,9% viven en la “extrema pobreza” (no alcanzan a cubrir una canasta básica de alimentos).
Ahora un informe del Observatorio de la Deuda Social de la Infancia de la UCA arroja índices aún más dolorosos: 1,5 millones de niños, niñas y adolescentes padecen hambre (inseguridad alimentaria severa) en Argentina.
El incremento de esta franja más acuciante resulta escandaloso: pasó de 9,6% (1.116.160) en 2017 a 13% (1.573.000) en la actualidad, o sea 456.840 más que en la medición de 12 meses atrás.
Por otro lado, la proporción de niños y adolescentes en hogares que experimentan inseguridad alimentaria (dificultad para acceder a los alimentos en cantidad y calidad por problemas económicos) pasó de 21,7 a 29,3 por ciento, con un aumento de 7,6 puntos porcentuales en un año.
Días atrás, la UCA había informado que la cantidad de chicos de hasta 17 años que están en la pobreza había dado un salto sustancial entre 2017 y 2018: pasaron de ser el 44% al 51,7 (6.255.700 chicos pobres), tres puntos porcentuales por encima del informe de UNICEF anteriormente citado.
El estudio de la casa de estudios vinculada al Vaticano también hace referencia a la cantidad de menores beneficiarios de algún tipo de ayuda alimentaria. El 39,4% de la infancia con inseguridad alimentaria severa no accede a asistencia alguna y, en ese sentido, se estima que aproximadamente 18,1% de la infancia vulnerable en términos del acceso a los alimentos carece de algún tipo de sistema de protección social.