Redacción Canal Abierto | En enero de 2016 el Gobierno nacional despidió a 140 trabajadores de Fabricaciones Militares, profundizando una política de vaciamiento que al día de hoy continúa en el área y suma 650 cesantías.
Desde entonces, y en paralelo, sigue la lucha de quienes perdieron sus puestos laborales junto a aquellos que –aún empleados- resisten el vaciamiento de la empresa en las ciudades de Río Tercero, Azul, Beltrán, Villa María y Jáchal. Ejemplo de ello fue la movilización del 3 de enero por las calles del centro porteño para exigir la reincorporación de los despedidos y un plan de reactivación productiva. Allí, el titular de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), Hugo Godoy anticipó un paro nacional de los estatales para el mes de febrero.
“En el caso de Rio Tercero, tenemos prácticamente cuatro unidades de negocios que fueron desmantelada: se dejaron de producir vagones Tolva y playos nuevos, se canceló el plan de sistema de radarización nacional que hacíamos en conjunto con el INVAP, se rescindió el abastecimiento para la extracción de la mina de carbón de Rio Turbio y el deterioro del complejo químico y petroquímico que poseíamos”, contó Damián Albornoz, trabajador de Fabricaciones Militares y secretario Gremial de la seccional ATE Rio Tercero.
“Dicen estar reestructurando la empresa despidiendo trabajadores, pero entendemos que el objetivo final es garantizar la rentabilidad de privados en desmedro de la empresa estatal”, aseguró.
Por su parte, el dirigente de ATE y la CTA Autónoma de Villa María y también empleado de Fabricaciones Militares, Gustavo Vilches explicó: “Los chalecos antibalas para fuerzas policiales se fabricaban en la planta de Fray Luis Beltrán, un negocio que ahora el Gobierno cedió al primo de Daniel Angelici (presidente de Boca Juniors e íntimo amigo del Presidente Mauricio Macri). Hay una devolución de favores a empresarios amigos”.
Ambos trabajadores estuvieron en Canal Abierto, e hicieron un recorrido por este conflicto que ya lleva tres años y pareciera no tener una solución a la brevedad.
Fabricaciones
La Dirección General de la Empresa Estatal Fabricaciones Militares significó históricamente el rumbo de la industria nacional en cuanto a desarrollo industrial, siderúrgico, petroquímico, minero y de explotación en todo el territorio.
Contando en su mejor momento con 14.500 trabajadores, divididos en 17 fábricas y establecimientos, además de la sede central, conformaba gran parte de las áreas más importantes del país en metalúrgica, mecánica, química y extractiva minera, contado además con participación accionaria en relevantes sociedades mixtas.
La Dirección General de la Empresa Estatal Fabricaciones Militares (DGFM) estaba conformada como un organismo autárquico, por fuera del Tesoro Nacional, y hasta el año 1980 gozaba de una privilegiada posición. A partir de allí, los acontecimientos políticos y económicos de nuestro país degradaron el rumbo de esta dirección y de sus trabajadores. Es así como llegó el año 2000, tras dos décadas de políticas neoliberales con un tinte fuertemente privatista que afectó al Estado nacional. En ese período se cerraron o privatizaron la mayoría de los establecimientos, quedando finalmente sólo 5 fábricas y la sede central.
En 2009 el Ministerio de Planificación Federal impulsó la creación de “Fabricaciones Militares Sociedad del Estado”, que significó la posibilidad de relanzar la producción nacional vinculada a la Defensa.
En 2015, Senadores sancionó la ley que quitó la figura de “Sujeta a privatización”, en lo que parecía un salvaguarda frente al fantasma privatista que subsistía desde los 90’.
En la actualidad, la DGFM sólo cuenta con 5 fábricas y su sede central: Fábrica Militar Río Tercero y Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos Villa María; Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos Azul; Fábrica Militar Fray Luis Beltrán; Fábrica de Explosivos San José de Jáchal; y la casa central en Buenos Aires.
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