Redacción Canal Abierto | Cannabis Avatara realizará cultivos e investigaciones en torno al cannabis para uso medicinal en Jujuy. La empresa, presidida por el hijo del gobernador Gerardo Morales, es producto de un convenio entre el estado provincial y de la empresa Green Leaf Farms International firmado en noviembre pasado.
El proyecto contempla no sólo el cultivo de la planta, sino también la investigación y elaboración de aceites que puedan ser usados para fines medicinales. Esto se corresponde a la Ley Nº23.350 de producción de cannabis medicinal. Si bien la norma fue sancionada en 2017, hasta el momento no sólo no hubo avances en su reglamentación e implementación, sino que continuó la persecución a aquellas personas que venían cultivando.
El aceite cannábico es utilizado para tratamiento contra enfermedades como esclerosis múltiple, artritis, epilepsia, glaucoma, VIH, dolor crónico, Alzheimer y cáncer, entre otros padecimientos.
Juan Peñalba, integrante de la ONG Cannabis Medicinal Argentina (Cameda) plantea que «si la provincia de Jujuy permite cultivar para hacer cannabis medicinal entonces hay una aprobación o un guiño político de parte de la ministra (Patricia) Bullrich que fue la que trabó todo este trámite en Buenos Aires. También está el caso de Santa Fe, que fue de las primeras que trataron de cultivar, pero sin mediar con ninguna empresa extranjera, sino contando con nuestros propios recursos, que Argentina tiene a través de organismos como el CONICET o el INTA.»
Sin embargo, ante la consulta sobre la implementación de la ley, Peñalba dice: «no vemos avances hasta hoy en día». «Lamentablemente, nos enteramos en esta situación que en todo caso abre una ventana para los pacientes para que la policía, Gendarmería o el Ministerio de Salud dejen de perseguir a las personas que cultivan para poder ayudar a otras personas que no tienen la posibilidad económica de afrontar el tratamiento -sostiene-. Hay muchos médicos que impulsan el cannabis en Argentina junto con la investigación correspondiente».
«Entonces, si uno se entera que se empieza a producir en Jujuy, uno se tiene que poner a pensar que hay que tomarlo como un hecho testigo de que en otras provincias se puede llevar a cabo sin necesitar de capitales extranjeros, porque realmente lo único que se necesita es conseguir la materia prima que está al alcance de la Argentina para poder llevar a cabo las plantaciones y poder llevarlo a los pacientes sin que sea un recurso extremadamente caro», agrega Peñalba.
Hoy un frasco de aceite producido en Estados Unidos cuesta 265 dólares y traerlo al país sale 415 dólares. Para poder afrontar los tratamientos, muchas familias se ven obligadas a presentar recursos de amparo contra las obras sociales o las prestadoras de medicina prepaga.
Otro factor que esperan que agilice la implementación de la legislación es el pedido de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que el cannabis sea quitado del listado de drogas a perseguir. Al respecto, Peñalba opinó que «si esto se da, bienvenido sea, porque el AMNAT que es uno de los organismos que trabó todo este trámite hoy en día, no tendría más ese inconveniente para la importación de los aceites en casos urgentes hasta que Argentina pueda finalmente llevar a cabo las plantaciones, el cultivo, la cosecha, y llevar aceite para los pacientes que tanto lo necesitan».