Redacción Canal Abierto | Desde mayo de 2015, cerca del comienzo de la Era Cambiemos, la jubilación mínima aumentó un 172%. Pero con los $10.410 de hoy, los jubilados y jubiladas pueden acceder a muchos menos medicamentos que entonces, porque en el mismo período estos aumentaron un 257%.
El panorama se agrava si se toman como parámetro los medicamentos esenciales utilizados para enfermedades cardiovasculares, como el Atenolol y el Sintrom, que aumentaron un 560%, y que son consumidos en mayor medida por este grupo etario como parte del tratamiento para enfermedades crónicas. Y que la mayoría de las personas de más de 60 años consumen, en promedio, entre 4-8 medicamentos.
Con estos números, el informe establece que el poder adquisitivo de la jubilación mínima se retrajo un 19,2%, una pérdida que representa unos $1.800 mensuales aproximadamente. “Si analizamos la evolución de la jubilación en dólares, la pérdida es significativa: la jubilación actual implica la reducción de 43% respecto del valor de 2015”, agrega.
Los datos surgen del reciente informe conjunto del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), el Centro de Estudios Públicos para Personas Mayores (CEPPEMA), y Asociación Latinoamericana de Gerontología Comunitaria (ALGEC). En él detallan que, según las proyecciones de INDEC, para 2019 serán 6.983.377 los habitantes de nuestro país mayores de 60 años (15,5%), compuesto por un 43% de varones y un 57% mujeres.
“A esto se le suma el hecho de que PAMI modificó la Resolución 005 dejando de entregar la medicación crónica gratuita a los 2 millones de afiliados y para acceder a la misma se exige cumplir una serie de requisitos restrictivos. Esta situación produce que las personas mayores dejen de consumir su medicación o lo hagan de manera limitada en virtud del ahorro económico en medicamentos”, agrega.
En lo que refiere a la canasta alimentaria saludable –integrada por alimentos que posibilitan una nutrición balanceada-, ésta sufrió un incremento de precios de 311% entre 2015 y 2019. Si ahondamos en su composición, hay alimentos que incluso aumentaron mucho más, como el aceite de girasol que subió un 464%; la lechuga, que sufrió un incremento de 527%; o el kilo de carne picada, que aumentó un 324%.
Con estos números, el informe establece que el poder adquisitivo de la jubilación mínima se retrajo un 19,2%, una pérdida que representa unos $1.800 mensuales aproximadamente. “Si analizamos la evolución de la jubilación en dólares, la pérdida es significativa: la jubilación actual implica la reducción de 43% respecto del valor de 2015”, agrega.
“En relación a la canasta de pobreza, si en febrero de 2018 la jubilación mínima, de $7.246 superaba en 28% a la Canasta Básica Total publicada por INDEC, que alcanzaba los $5.676, solo un año después, en febrero de 2019, la relación se dedujo a solo 5%, quedando la jubilación mínima apenas por encima de la línea de pobreza para una persona individual”, detalla el estudio. La cantidad de personas mayores que cobran una jubilación mínima en nuestro país llega al 64% (4.417.507).
Entre los caballitos de batalla de campaña, Cambiemos especula con que habrá recuperación del poder adquisitivo del sector pasivo este año, pero el CEPA plantea que “los datos del primer bimestre de 2019, combinados con la inestabilidad cambiaria, muestran niveles de inflación que abren interrogantes respecto de las posibilidades de un aumento real de las jubilaciones en 2019”.