Por Pablo Bassi | Alberto Weretilneck daba por sentado que la Corte Suprema de Justicia de la Nación impediría su reelección como gobernador de Río Negro. El 21 de abril pasado, tuiteó que no forzaría ninguna interpretación de la Constitución provincial para lograr una nueva postulación en 2019. Luego, pasaron cosas.
Al momento de resolver su candidatura en febrero, nadie en el oficialismo de Juntos Somos Río Negro lograba más que él polarizar con Martín Soria, el intendente de General Roca y aspirante a gobernador por el Frente Para la Victoria. Weretilneck sostuvo entonces que nunca había sido reelegido para el cargo y que, por lo tanto, el artículo 175 de la Constitución provincial no era un obstáculo.
Pero este viernes, la nueva mayoría de ministros de la Corte, compuesta por Juan Carlos Maqueda, Ricardo Lorenzetti y Horacio Rosatti, entendió que la situación planteada presenta “una identidad casi absoluta” con la que se produjo en 2013 en Santiago del Estero, cuando inhabilitó al entonces gobernador Gerardo Zamora a presentar una tercera candidatura al cargo.
Señaló además, que la Constitución provincial debe ser interpretada en el sentido más obvio del entendimiento común: si el gobernador y el vicegobernador han sido reelectos, no pueden ser elegidos para ninguno de ambos cargos sino con un periodo de intervalo.
Así es como a las dos de la mañana, Weretilneck posteó en Twitter la nueva fórmula: Arabela Carreras (ministra de Turismo y horas atrás candidata a vice) y Alejandro Palmieri (Presidente de la Legislatura). Un intento por encontrar confianza política y equilibrio geográfico entre Bariloche y Alto Valle, aunque alejado de los votos que podría sumarle el actual vicegobernador Pedro Pesatti, el más conocido de todos y el único que ganaría en su ciudad: Viedma.
Consultado por Canal Abierto, el analista Pablo Díaz sostiene que “no existe en el mundo una fórmula para que un candidato pueda transferirle todos sus votos a otro. Lo intentó Lula con Fernando Haddad, y no pudo”.
De acuerdo al resultado de sus encuentras, a principio de marzo Weretilneck medía 44%, Soria 33% y la candidata de Cambiemos, Lorena Matzen, sólo el 9%. No será fácil licuar la intención de voto de Juntos, motorizada por Alberto Weretilneck durante la mayor parte de la campaña que culminará el domingo 7 de abril.
“Existen indicios de una intención de continuar con este modelo: la alternativa no alcanza a ser atractiva como para que la gente elija cambiar y hay un fuerte voto antikirchnerista que se va a Juntos para que Soria no gane”, señala Díaz.
“No existe en el mundo una fórmula para que un candidato pueda transferirle todos sus votos a otro. Lo intentó Lula con Fernando Haddad, y no pudo”.
Fallo anunciado
El 10 de diciembre de 2011 Weretilneck asumió como vicegobernador tras 28 años de hegemonía radical, en una alianza PJ – Frente Grande. A los veinte días debió reemplazar en la gobernación al asesinado Carlos Soria y, a partir de allí, comenzó a construir un espacio político propio con identidad provincial, algo así como el MPN neuquino.
Explotando ese perfil, intentó salir a explicar en las últimas semanas por qué Cambiemos y el Frente para la Victoria intentaban “proscribirlo” a través del “poder central”. Ahora bien: ¿creyó en algún momento Weretilneck que la Corte Suprema podría fallar de otra manera?
Atrás quedaron los pronunciamientos en las diversas instancias judiciales, a partir del pedido de la CC-Ari de una acción declarativa de certeza y el recurso de amparo presentado por el kirchnerismo. Cabe destacar la decisión del STJ, la autoridad judicial más importante de la provincia, que avaló la candidatura de Weretilneck. Según publicó el periodista Ignacio Zuleta en diario Clarín, el mandatario habría revelado en Casa Rosada que contaba allí con los votos necesarios. ¿Habrá contemplado el gobernador que la Corte Suprema podría aceptar el tratamiento de su caso?
El futuro de Weretilneck es ahora incierto. No se descarta que pueda inmiscuirse en octubre como candidato a senador o diputado nacional. En boleta corta o larga.