Por Cecilia Rodríguez / Fotos: Marcos Otaño (elreportero.info) | Ka´aguy Poty, Kapi´i Poty, Ka´aguy Mirî Rupa, Yvy Pytã, Yvytu Porã son las cinco comunidades mbya guarani del Valle del Cuñá Pirú que lograron el acuerdo para la cesión de tierras a su favor. Todas se emplazan sobre la ruta provincial 7, en el tramo que une las localidades Jardín América con Aristóbulo del Valle.
La zona corresponde al Valle del Cuña Pirú, uno de los paisajes más bellos de la provincia y uno de los pocos relictos continuos de la selva misionera. En este lugar se encuentran las seis mil hectáreas habitadas de manera ancestral por comunidades mbya guaraní cuya titularidad estaban en posesión de la empresa Celulosa Argentina S.A. En 1992, la firma se lo cedió en donación a la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), sin notificar a las comunidades.
Recién hacia 1994 las comunidades supieron que la UNLP ostentaba el título de sus tierras. A partir de allí se propusieron entablar un diálogo con las autoridades universitarias que se prolongó durante años pero no tuvo los resultados esperados. Fue así que en 2007 las comunidades decidieron demandar tanto a la UNLP como al Estado Nacional por faltar a su deber de garantizar el derecho al territorio.
Luego de casi doce años de conflicto la UNLP expresó en sede judicial, través de su apoderado Julio Mazzotta, su voluntad de ceder el título de las tierras para que sea escriturado como propiedad comunitaria a favor de las comunidades del Cuña Pirú. El acuerdo aún debe ser homologado por el juez de la causa y es el paso que falta para requerir la titulación a favor de las comunidades.
En el valle
La comunidad Ka´aguy Poty es el punto de reunión elegido para dialogar con los medios que viajamos a escuchar a las comunidades. Caciques y referentes de más de dos décadas de luchas y negociaciones se congregan en el lugar para contar sus vivencias y la emoción por lo que lograron.
También están presentes Vasco Baigorri, del Equipo Misionero de Pastoral Aborigen y Josefa Ramírez, actual coordinadora nacional del Equipo Nacional de Pastoral Aborigen, instituciones que acompañaron a las comunidades en la lucha y los asistieron tanto en las negociaciones como en la causa judicial.
Casildo Juan de Dios rememora el comienzo de las gestiones y la larga lucha por la cesión del título dominial a las comunidades. Entre otras cuestiones y con el mburuvichá -líder de la comunidad- Eliseo Chamorro como intérprete, narra en lengua mbya por qué en el año 2001 tres caciques decidieron dar la lucha por la titularidad de las tierras, preocupados por el futuro de sus comunidades.
Sandra Chamorro, de la comunidad Ka´aguy Poty, fue una de las señoras que viajaron en varias oportunidades hasta la ciudad de La Plata para conversar con las autoridades de la UNLP. La noticia del acuerdo judicial es celebrada por ella que expresa su alegría y relata el papel de la mujer en la comunidad y la proyección que les da el poder tener asegurado su territorio.
La Universidad Nacional de La Plata propuso zonificar la propiedad para usos diversos y cederles setecientas hectáreas, que según su estimación era el territorio que ocupaban. Ese ofrecimiento fue rechazado por las comunidades en 2005. Lidio Giménez narra esa situación y explica por qué las comunidades defendieron su estilo de vida ancestral y la necesidad de contar con el acceso a las seis mil hectáreas.
El acompañamiento a las comunidades por parte del Equipo Misionero de Pastoral Aborigen (EMiPA) fue permanente desde el comienzo de los reclamos ante la UNLP. Kiki Ramírez, miembro de EMiPA y actual coordinadora del Equipo Nacional de Pastoral Aborigen relata el comienzo del diálogo de las comunidades con la UNLP y por qué se judicializó el reclamo.
Vasco Baigorri, también de EMiPA, resume el estado actual de la causa judicial tras la rúbrica del acuerdo entre la UNLP y los caciques de las cinco comunidades por la cesión de la titularidad de dominio de las tierras del Cuñá Pirú. Advierte sobre el papel de algunas instituciones, como el de la municipalidad de Aristóbulo del Valle, que no intervino en ningún momento a favor de las comunidades en el conflicto y en cambio avaló la intrusión de “colonos” en partes del territorio reclamado, quienes aún permanecen en el lugar.
[mks_icon icon=»fa-user» color=»#ff0000″ type=»fa»] Marcos Otaño es fotógrafo y editor del medio web elreportero.info. Tambien es parte del equipo de prensa de la CTA Autónoma de la provincia de Misiones