Redacción Canal Abierto | Con la vuelta al mundo promocionada por Cambiemos, Argentina también volvió a las tapas de los medios internacionales, pero no por las buenas noticias.
Esta semana, una nota de la BBC dio cuenta de la historia de Mabel, su marido, y su hija de 6 años. «A mi marido ya nadie lo contrata y a mí no me alcanza la plata para llegar a fin de mes. Hace mucho tiempo que no puedo comprarle fruta a mi hija. El otro día me dijo: ‘ Tengo hambre mamá'», contó la mujer al medio, que a través de su historia narró la miles en un artículo que tituló “Pobreza en Argentina: por qué cada vez es más difícil sobrevivir en el país sudamericano”.
La nota de Verónica Smink en el medio inglés fue levantada por La Nación de Colombia, y El Comercio de Perú, entre otros diarios latinoamericanos.
El espanto de «ir camino a ser Venezuela» que solía unir al electorado macrista fue destrozado la semana pasada por un cable de la agencia internacional EFE. «Uno de cada tres argentinos es pobre y casi la mitad de los niños no puede satisfacer sus necesidades básicas, una de las consecuencias más duras de la crisis que estalló el año pasado en el país suramericano y que amenaza con no mejorar en el corto plazo», analiza el artículo que Publimetro, de Colombia, reprodujo bajo el lapidario título: «El gigante latinoamericano que cada día más se parece a Venezuela».
El País de España, entretanto, ya venía dando cuenta de la dura realidad en nuestro suelo desde comienzos de marzo, cuando tituló “Los argentinos que vuelven a comer solo una vez al día” una nota donde da cuenta de que “3,4 millones de personas sufre inseguridad alimentaria en un país que produce para 400 millones” y la multiplicación de los comedores sociales.
Por su parte, The Washington Post, uno de los principales diarios estadounidenses, analizó hace unos días el fenómeno creciente de los homeless (sin techo) en la Ciudad de Buenos Aires. La foto que ilustró el artículo es la de una nena durmiendo dentro de una caja junto a su familia en las calles porteñas.
Situaciones similares describen medios de México, Bolivia, Chile y hasta de Guinea Ecuatorial, en África, donde un artículo de Alejandro Tagliavini vaticina que “el PBI seguirá cayendo con el modelo que Macri viene implementando desde hace 14 años, desde que era alcalde de Buenos Aires”.
Incluso, el espanto de «ir camino a ser Venezuela» que solía unir al electorado macrista fue destrozado la semana pasada por un cable de la agencia internacional EFE. «Uno de cada tres argentinos es pobre y casi la mitad de los niños no puede satisfacer sus necesidades básicas, una de las consecuencias más duras de la crisis que estalló el año pasado en el país suramericano y que amenaza con no mejorar en el corto plazo», analiza el artículo que Publimetro, de Colombia, reprodujo bajo el lapidario título: «El gigante latinoamericano que cada día más se parece a Venezuela».
En las páginas financieras tampoco nos fue bien. La calificadora Fitch aseguró esta semana que los riesgos para la sustentabilidad de la deuda argentina son altos y que las metas fiscales contempladas en el acuerdo con el FMI son cada vez más difíciles de lograr.
Moody’s, otra calificadora de riesgo, le puso a Argentina una pésima nota. En una escala de 21, estamos en el puesto 15, lo que significa “una calificación de default alta”, según explicó Gabriel Torres, referente de la consultora, a Minutouno.
Por ahora, y pese a los esfuerzos de alguna prensa local por mantener las malas noticias lejos de las tapas de los diarios, los brotes verdes no aparecen. Y el rumor de la sequía ya cruzó las fronteras.
Foto de portada: 25 de febrero de 2019, Buenos Aires. (Natacha Pisarenko / AP)