Por Melissa Zenobi | El pasado 22 de marzo, como todos los años, Nina Brugo acudió al Parque de la Memoria a una actividad en el marco de los 43 años del Golpe Cívico Militar. Inmediatamente advirtió que habían quitado la placa con el nombre de su hermano Gerardo María Brugo Marcó, de 40 años, detenido desaparecido el 23 de marzo de 1981. Su nombre tampoco figuraba más en la nómina del Registro de las víctimas de la base de datos del Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado.
Nina Brugo es abogada laboralista. Ha colaborado con las Abuelas de Plaza de Mayo, Madres de Plaza del Mayo Línea Fundadora y Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas y fue reconocida por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, como Persona Destacada por su lucha por los Derechos Humanos en la Ciudad. Es también una destacada referente feminista, cofundadora de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito y la única que participó de los 33 Encuentros Nacionales de Mujeres que se hacen en distintos puntos del país todos los años. Nina es militante de las causas populares y desde hace muchos años parte de la conducción de Unidad Popular.
La historia menos conocida es la que vivió en los ´70, cuando debió exiliarse –primero en La Plata, y luego en Brasil, Canadá y México- tras haber sido perseguida junto a su familia. Ella por haber sido militante, con responsabilidades importantes en Montoneros, y su esposo compañero de vida durante 44 años, Juan Ferrante -fallecido recientemente en forma súbita el pasado 3 de Abril de este año- ex sacerdote tercermundista y uno de los fundadores del Movimiento de Sacerdotes del Tercer Mundo, quien ya había estado preso en tiempos de Lanusse, fue militante del Peronismo de Base, activista de la gremial docente de la UBA y militante activo de las luchas populares de la Ciudad de Buenos Aires.
Gerardo María Brugo Marcó, su hermano, comenzó su militancia a comienzos de los 70, colaborando en la conformación de Juventud Peronista en la Provincia de Santa Cruz, siendo empleado del Banco de esa provincia. Luego fue trasladado a Buenos Aires, y fue detenido y desaparecido 23 de marzo de 1981 en la zona de Plaza Italia, en Ciudad de Buenos Aires, al poco tiempo de haber colaborado en sacar a Nina y a su familia del país. “Desde ese día no supimos nada más de él”, contó su hermana a Canal Abierto.
El homenaje y el recuerdo de Gerardo se encuentran en el Parque de la Memoria desde el momento de su fundación, donde está el Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado. Sin embargo, al acudir este 22 de marzo, Nina se encontró que la placa no estaba: “a veces la quitan por el deterioro” le explicaron ese día y el lunes 25 con palabras de disculpas le confirmaron telefónicamente que “estaba siendo restaurada junto a 9 placas más”. Dos días después del reclamo oficial, la llamaron para informarle que fue restituída.
Lo que todavía no encuentra explicación, y según Nina “es insólito, es muy grave y debe ser investigado”, es que el nombre de su hermano haya sido quitado, hasta ahora, de la nómina del Registro Digital de Víctimas de la base de datos del Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado. “Ahí ya no pueden decir que fue por deterioro, porque es un archivo digital”, explicó Nina.
“El Centro de documentación y archivo digital del Parque de la Memoria-Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado es un espacio pensado para la difusión y promoción de la información histórica de nuestro pasado reciente”, explica la web que quitó el nombre de Gerardo de su registro.
El registro es, además, una herramienta fundamental en la recuperación de la memoria, para la verdad y la justicia. En tiempos de negacionismo, y de relativización de lo que fue el genocidio que terminó con la vida de 30 mil compañeros y compañeras, este hecho cobra una gravedad trascendental que es necesario visibilizar y alertar para evitar la impunidad.
Lo que todavía no encuentra explicación, y según Nina “es insólito, es muy grave y debe ser investigado”, es que el nombre de su hermano haya sido quitado, hasta ahora, de la nómina del Registro Digital de Víctimas de la base de datos del Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado. “Ahí ya no pueden decir que fue por deterioro, porque es un archivo digital”, explicó Nina.