Por Pablo Bassi | El próximo martes Plaza de Mayo se verá llena de productores que regalarán manzanas y peras del Alto Valle patagónico y naranjas y mandarinas de Entre Ríos, luego irán al Congreso y se movilizarán al ministerio de la Producción y Trabajo para visibilizar el giro en 180 grados de una promesa de campaña macrista: la de reactivar las economías regionales.
En estos días, cosechan la fruta para un negocio sinsentido: por cada kilo invierten doce pesos y reciben sólo entre cinco y seis. Y en las góndolas, no se encuentra precio por debajo de los 75 pesos.
Esta es la temporada con mayor distancia que se recuerde entre el costo de producción y precio de venta. Según la CAME (Cámara Argentina de la Mediana Empresa), esa diferencia en diciembre orilló el 426%.
Para el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, el de la fruticultura habrá sido su talón de Aquiles en la gestión de ochos años que culminará el 10 de diciembre. Sincero, asumió que no pudo revertir ni mediar para que la Casa Rosada invierta el deterioro de una economía regional que concentra el 85% de la producción del país y de la que se exporta -cada vez menos- el 50%.
Veinte años atrás, en el Alto Valle de Neuquén y Río Negro, el 80% de la producción era forjada en manos de 9000 hombres y mujeres que, lentamente, fueron acorralados por multinacionales como Expofrut y Moño Azul. Hoy el 50% de la tierra está en manos de 32 empresas que concentran cada vez más tierra, determinan el negocio y definen los precios, mientras que 1800 personas con 10 ó 15 hectáreas resisten organizadas en la Federación de Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén. De todo eso hablamos con su presidente, Sebastián Hernández.
El próximo lunes arriban a Plaza de Mayo
Vamos a movilizarnos a la capital para visibilizar la crisis del sector productivo y mostrar, regalando fruta, la producción de la cual nos están pagando entre 5 y 6 pesos el kilo, invertimos 12 pesos y el consumidor en góndola paga 75 pesos. Queremos demostrarle al Gobierno que no se han tomado las medidas económicas para mejorar la actividad y hoy los productores se están fundiendo
O sea que están vendiendo al 50 por ciento del costo de producción
Es así. El INTA y la Facultad de Ciencias Agrarias dictaminaron que este año el precio de producción ronda los 26 centavos de dólar. Si lo multiplicás por el dólar oficial, porque los agroquímicos aumentan a valor oficial, estamos muy desfasados. Al productor le quedan 14 centavos de dólar, pero mentirosos. Porque los cuatro pesos por dólar de retenciones le significan al productor un 30 por ciento del valor de la fruta, que no se lo descuentan al empresario que exporta
Decías que el empresario compra a 5 ó 6 pesos, pero en góndola el precio no está a menos de 75 pesos
El promedio nacional que informa CAME (Cámara Argentina de la Mediana Empresa) es de 70 pesos. En lugares como Río Negro y Neuquén está cien pesos, y en Buenos Aires a 130
¿Cómo se explica entonces que una empresa como Ecofrut haya presentado días atrás su concurso preventivo de crisis?
Esta empresa dejó sin pagar en varias oportunidades a los productores, que ahora tampoco van a ver un mango. Si en todo caso se decide a pagar, puede ser a un porcentaje del 50 por ciento, y en años. La producción de ese productor, que invirtió y puso la mercadería en el galpón, no la va a cobrar nunca
¿Es verdad que este año se perdió el 30 por ciento de la producción de fruta en el valle?
Hay una producción que no se cosechó porque no se pudo vender. Los productores sólo pudieron realizar una pasada (N del R: por lo general se realizan dos pasadas con días de diferencia en busca de calibres y calidad). Toda esa fruta no cosechada implica un 35 por ciento del total de la producción
¿Por qué no se pudo vender?
Porque no hubo demanda y los productores no tienen otro camino de comercialización o resguardo para el frío. Uno podría cosechar la fruta no vendida y guardarla en un frigorífico para poder venderla más tranquilo. Pero el productor necesita contar con financiamiento para otras prioridades como levantar la cosecha y pagarle a la gente. Acá en el valle se generó un abuso: las grandes empresas otorgan adelantos mediante contratos totalmente malignos, con números bajos pero suficientes para empezar a cosechar. Y así se financia hoy el productor, aunque algunos ni siquiera tuvieron esa oportunidad
Cuéntenos mejor cómo es ese mecanismo de financiamiento
El productor firma un contrato por un valor mínimo en dólares de lo que podría estar recibiendo, pero tiene que esperar doce meses para conocer la liquidación final, que recibe en pesos. El abuso en la cadena comercial no es nuevo, viene de hace décadas. Este Gobierno habla de un libre mercado que ya sufrimos, y por eso le pedimos que intervenga. Sin el producto no se mueve la caja, el transporte, el papel sulfito, el cartón, la bandeja, no gana el mercado, el supermercado, la verdulería. Cada día hay menos productores, se está generando una concentración de cuatro o cinco grandes empresas que se quieren quedar con la producción del valle y dejan sus capitales afuera. El libre mercado no ha funcionado en la fruticultura
Justamente la Federación le pidió financiamiento al gobierno nacional
Antes de arrancar la cosecha pedimos un aporte de 1,5 pesos para ayudar al productor a levantar la cosecha y limpiar la chacra, es decir sacar toda la fruta que queda y que podría generar un problema sanitario para la próxima temporada. También solicitamos declarar la emergencia económica, elevar el mínimo no imponible y reducir las retenciones con las que el Estado recauda 1500 millones de pesos, que podrían volver al sector de alguna manera. Eso se presentó al gobernador y a funcionarios del gobierno nacional. Hubo respuestas a medias
Cuando usted dice que bajó la demanda, ¿se refiere al mercado interno o al externo?
Hablo de los comercializadores que compran la fruta, en general. Es verdad que cayó el consumo interno, por los grandes valores que se pagan por la fruta. El argentino cuida el mango y hoy es un lujo comerse una manzana o una pera. Por otro lado, a nivel internacional, hace poco Brasil cortó durante un mes y medio la compra y eso complico muchísimo. Y los mercados en general no han acompañado
¿Cuáles son esas 4 ó 5 empresas a las que hizo referencia, que quieren quedarse con la producción del valle?
Las que avanzaron sobre las tierras de los productores que van cayendo son empresas familiares grandes. Empezaron comprando fruta al productor y ahora ellos mismos la producen. Las empresas multinacionales como Moño Azul o Expofrut ya no están más desde que el negocio no les resultó redituable. Se retiraron, no sé si para siempre. Queda alguna, que no produce nada y compra producción para exportar
¿Por ejemplo?
La chilena Dole
Tiene datos sobre la concentración de la tierra y la migración
El promedio de edad de los productores primarios ronda los 65 años. No hay recambio generacional para ellos. Si tuvieran buena rentabilidad, como ocurría hace décadas, la familia entera podría vivir de la actividad, creciendo en conjunto. En las últimas décadas, los productores empezaron a visualizar que los hijos migren, dándoles estudio. Antes también estudiaban, pero los chicos quedaban en la chacra. Hoy esos hijos terminan trabajando de cualquier otro empleo y no vuelven. El productor está atrapado en el sistema sin otro camino que el de desaparecer
¿Cómo viven los productores el avance del fracking en las chacras?
Nos pega muy duro, en especial a mi persona, porque en la localidad donde vivo y tengo mi chacra, Allen, hay una invasión de empresas petroleras que se han metido en medio de las producciones frutícolas. No hay convivencia, hay aguante del productor de una circunstancia que se nos impuso sin consultar y que genera problemas cotidianos: inseguridad, porque no sabemos si va a contaminarnos o a impedirnos seguir produciendo, si afectará la salud de los que vivimos en las chacras. Nosotros, por ejemplo, no tenemos agua de red, como en la ciudad. Dependemos del agua de las perforaciones
Una amenaza sobre la salud física y el negocio
Seguramente. En algunos lugares del mundo se determinó que por inocuidad no puede haber una autopista a 500 metros de la producción de alimentos. Hoy tenemos los pozos de petróleo rodeando las chacras. En algún momento habrá un impedimento de algún país que nos compra fruta y no vamos a poder solucionarlo. Hay que tener en cuenta que Allen tiene la producción de pera más grande del hemisferio sur.
“Queremos demostrarle al Gobierno que no se han tomado las medidas económicas para mejorar la actividad y hoy los productores se están fundiendo. Cada día hay menos productores. El libre mercado no ha funcionado en la fruticultura. Cayó el consumo interno, por los grandes valores que se pagan por la fruta. El productor está atrapado en el sistema sin otro camino que el de desaparecer”.