Redacción Canal Abierto | La puja por la conducción de la CTA-Autónoma suma en las últimas horas un capítulo trascendental. Luego de insistentes reclamos, el secretario de Trabajo de la Nación Lucas Aparicio tuvo que acatar un fallo judicial de diciembre pasado y reconocer como únicas autoridades de la central a Peidro, Baigorria y Godoy, y al resto de la Comisión Directiva que resultó elegida en los comicios celebrados el 8 de agosto, en los que participó casi la totalidad de los gremios y afiliados del país.
La disputa -que de esta manera queda a un paso de finalizar- se venía dando con el anterior titular de la CTA-A, Pablo Micheli, que realizó sus propias elecciones el 28 de junio autoproclamándose vencedor e intentando asumir un nuevo período como Secretario General reelecto.
Primero la sala II de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo y ahora el Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación, aceptaron que el sector de Peidro -ampliamente mayoritario- fue el que realizó el proceso eleccionario dentro de los marcos legales y es el que cuenta con la legitimidad y el apoyo de todos los sindicatos y las organizaciones que se agrupan en la central.
Se trata de un reconocimiento provisorio que busca normalizar la situación hasta tanto se agoten las instancias recursivas en la justicia, y de un paso significativo para los dos bandos en discordia.
Historia de lo que vendrá
La Central de los Trabajadores de Argentina nació en 1992 para enfrentar al menemismo, con el alejamiento de un sector contestatario de la CGT que tuvo a Víctor de Gennaro como dirigente principal y Secretario General desde el primer día, y hasta 2006.
Poco después, Micheli, al frente de ATE por esos años, encabezó la lista que le disputó la conducción a Hugo Yasky en 2010. Enfrentados por el apoyo del docente al kirchnerismo, el estatal obtuvo más votos pero las elecciones registraron irregularidades y fueron impugnadas. Así, la central quedo fracturada en CTA de los Trabajadores y la nueva CTA-Autónoma, que en 2014 volvió a elegir a Micheli junto a Ricardo Peidro y José Rigane como jefes.
Luego, enojados por su perfil personalista y sus alianzas inconsultas, Peidró y Hugo Cachorro Godoy –ya al frente de ATE, el gremio más potente dentro de la central-, fueron reagrupándose alrededor del local de la calle Perón y acaparando el apoyo de la totalidad de los sindicatos y los afiliados.
En los últimos años, aislado, sin organizaciones que lo acompañen, sin representación en ATE ni legitimidad en la CTA-A, sin poder de convocatoria propia, Pablo Micheli se fue acomodando como hombre de consulta en temas laborales para los programas de radio y televisión, y como una de las caras visibles del frente de gremios anti macristas identificados con el gobierno anterior, bajo el ala de su nuevo-viejo aliado, Hugo Yasky.
Tras pasar largos años sin reconocimiento oficial porque el ministro Carlos Tomada se negaba a aceptar la existencia de una nueva central no aliada a los intereses de su gobierno, y luego de estos últimos meses marcados por la confusión, el camino para la conducción de la CTA-Autónoma dentro de los marcos de la formalidad, pareciera empezar a acomodarse.
Documento del ministerio de Producción y Trabajo de la Nación: Certif. de autoridades CTAA – 2019
Foto: Luciano Dico / Peidro y la conducción de la CTA-A durante el acto central del paro nacional convocado junto al Frente Sindical – Plaza de Mayo 30/04/2019